Miguel “Miguelón” Figueroa, condenado a perpetua por tres homicidios, envió un escrito de puño y letra a la Justicia tucumana reclamando que en el penal de Ezeiza, su actual lugar de encierro, están instigándolo a poner fin a su vida. “Voy a terminar muerto por los directores de este SPF (Servicio Penitenciario Federal), me quieren muerto, me tienen 20 hs x día dentro de la celda”, escribió. 

El reconocido delincuente de Villa 9 de Julio redactó a mano un escrito en el que indica que comenzó una huelga de hambre y reclama que no le permiten recibir visitas de sus familiares, ni entrevistarse con su abogado: “me siento desamparado”, explicó. “He denunciado en varias oportunidades al jefe de interna (sic) de este módulo por instigación y ostigación (sic) al suicidio x parte de este módulo hacia mi persona pidiendo que se me saque del Servicio Penitenciario Federal y me reubiquen en la cárcel de Villa Urquiza, Tucumán”, continuó.

Miguelón escribió desde el penal de Ezeiza: "Sáquenme de aquí, peligra mi vida"

Figueroa es autor de tres homicidios y está sindicado como uno de los narcos más reconocidos de Villa 9 de Julio. Había comenzado a cumplir sus condenas en el penal de Villa Urquiza en febrero de 2024, tras permanecer prófugo cerca de dos años y ser condenado a dos perpetuas. Sin embargo, a los siete meses fue trasladado a la cárcel de Marcos Paz por su peligrosidad y su mala conducta en la cárcel tucumana. De allí pasó a principios de marzo al penal de alta seguridad de Ezeiza, donde se encuentran los delincuentes más peligrosos del país condenados por narcotráfico y delincuencia organizada. 

Días después, Miguelón envió a Tucumán un audio con amenazas contra el gobernador, Osvaldo Jaldo, el juez Gonzalo Ortega y los fiscales Ignacio López Bustos, Carlos Sale y Pedro Gallo. Por este último hecho, se encuentra con arresto domiciliario también su esposa, ya que desde su teléfono se enviaron las amenazas. 

El escrito que envió tiene un encabezado que reza "Al Juzgado de Homicidios 1 de San Miguel de Tucumán" y está escrito a mano en una hoja A4 cuadriculada. En él, Figueroa reclama que nadie le explicó por qué fue trasladado a Ezeiza y enfatiza que es maltratado, hostigado y hasta incitado a atentar contra su propia vida. Cuestiona, además, que no se le ha permitido salir del penal para dar el último adiós a su hijo, que se quitó la vida recientemente y pide volver a Villa Urquiza. Por ello, en un petitorio con el que cierra el escrito, denuncia al “SPF de Marcos Paz, al SPF de Ezeiza por instigación y hostigamiento al suicidio y por tenerme secuestrado dentro de sus instalaciones”. 

Miguelón escribió desde el penal de Ezeiza: "Sáquenme de aquí, peligra mi vida"

Desde Tucumán, el juez Federico Moykens rechazó el pedido de “pronto despacho” (así había encabezado su manuscrito Miguelón) y no hizo lugar a sus solicitudes, aunque sí requirió un informe sobre sus condiciones de detención y ordenó que se implementen medidas para que el interno pueda comunicarse con su abogado.