La semana que abarcó del lunes 18 al domingo 24 de agosto dejó en Tucumán un mapa trazado por redadas, allanamientos y decomisos que la Policía provincial atribuye a su combate cotidiano contra el narcomenudeo. En esos siete días, las fuerzas policiales informaron el secuestro de 4.680 dosis de cocaína y 37.200 de marihuana, además de 55 plantas de cannabis, cifras que, según las fuentes oficiales, reflejan el volumen de intervención sobre el comercio ilegal de estupefacientes.

El movimiento operativo no se limitó a drogas: los procedimientos resultaron en la detención y aprehensión de 93 personas —80 hombres y 13 mujeres— vinculadas a causas procesales por comercialización y tenencia.

También se incautó material asociado a la actividad delictiva: 128 semillas de marihuana, 178 pastillas, ocho balanzas de precisión, 49 teléfonos celulares, armas, municiones y una suma de dinero en efectivo que ronda los tres millones de pesos.

Los decomisos y detenciones fueron producto de 100 intervenciones combinadas entre procedimientos y allanamientos desplegados en distintos puntos de la provincia. De ese total, 11 allanamientos fueron realizados por comisarías locales y ocho por la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop), bajo la conducción del comisario general Jorge Nacusse y por disposiciones de la justicia ordinaria. En el marco de esas actuaciones también se secuestraron cinco vehículos.

En un panorama operativo más amplio, las distintas dependencias policiales informaron que durante la semana efectuaron más de 160 allanamientos ordenados por la Justicia, con el secuestro de 50 vehículos —entre camionetas, autos y motos— por diversas causas. Además, se detectaron otros 22 vehículos durante operativos preventivos que estaban adulterados o contaban con pedidos de secuestro.

El balance oficial presenta una imagen de intensidad en las tareas represivas y de control: cifras concretas, escenas de procedimientos y una acumulación de pruebas que, según las autoridades, buscan desarticular redes menores de comercialización de estupefacientes. Quedan por delante los plazos procesales y judiciales que determinarán responsabilidades, penas y la evolución de las causas iniciadas luego de estas intervenciones.