El joven que fue brutalmente atacado por una jauría tras ingresar a una vivienda en Yerba Buena fue imputado por el delito de tentativa de hurto agravado por escalamiento. Se trata de Diego Luciano Fernández, de 28 años, quien deberá cumplir una prisión preventiva de 30 días bajo la modalidad de arresto domiciliario debido a las lesiones que sufrió durante el episodio.

El hecho ocurrió el martes 2 de septiembre en una propiedad ubicada en calle Lamadrid al 2.000. Según la investigación de la Fiscalía de Robos y Hurtos I, a cargo de María del Carmen Reuter, Fernández habría trepado una tapia de más de dos metros para ingresar al domicilio de su vecina, con la supuesta intención de robar frutas del fondo de la casa. Sin embargo, fue sorprendido por al menos 15 perros que lo atacaron y le provocaron heridas de consideración.

Un video del ataque se viralizó en redes sociales y generó conmoción en la opinión pública, ya que se ve cómo vecinos intentan auxiliar al joven mientras es mordido por los animales.

El hecho fue detectado por personal policial del destacamento del hospital Centro de Salud, donde Fernández fue trasladado. A partir de ese momento, se inició una investigación. La propietaria de la vivienda, quien vive a escasos 50 metros del imputado, confirmó que lo conoce desde que nació y que ingresó sin autorización a su casa. “Lo describió como una persona que vive de lo ajeno”, señaló el auxiliar de fiscal Alejandro Nader.

En base a su testimonio y al de otros testigos que presenciaron el ataque, la fiscal ordenó una consigna policial en el hospital donde Fernández permanecía internado. El lunes 8 de septiembre, una vez dado de alta, se solicitó su inmediata aprehensión.

Antecedentes y audiencia judicial

En la audiencia realizada este martes, Fernández fue formalmente acusado por tentativa de hurto agravado. El auxiliar de fiscal recalcó que “la víctima se vio violentada en la intimidad de su hogar por un vecino joven que ingresó sin pedir permiso”. Además, informó que el imputado ya tenía antecedentes recientes: una causa abierta desde el 27 de agosto por otro hecho delictivo, actualmente en manos de la Unidad de Robos y Hurtos III. En esa oportunidad, el Ministerio Público había solicitado medidas privativas de la libertad, pero el juez interviniente no hizo lugar al pedido.

Ante la reincidencia, el MPF solicitó 30 días de prisión preventiva. Sin embargo, debido al estado de salud del imputado —que todavía requiere tratamiento médico por las mordeduras—, se dispuso que la medida se cumpla en su domicilio.

“No se nos escapa el hecho de que el domicilio de Fernández es colindante con el de la víctima. Por eso, pedimos que sea controlado mediante un dispositivo electrónico y que, hasta que se le coloque la tobillera, tenga una consigna policial fija en su casa”, explicó Nader.

La jueza Valeria Mibelli hizo lugar al planteo de la fiscalía, ya que la defensa, a cargo de Ariel Brito, no presentó objeciones.