El 30 de junio de 2021, en circunstancias terribles, la niña  fue víctima de un abuso sexual perpetrado por el imputado, Edgardo Hernán Caro, de 38 años y su pareja María Carolina Graneros, de 39, quién estaba a cargo de la custodia de la menor.

Aprovechándose de la situación de convivencia preexistente, Caro accedió al abuso sexual de la niña en horas de la tarde y nuevamente en horas de la noche. Posteriormente, debido al estado deplorable en que se encontraba la niña por a los maltratos y la agresión sexual sufrida, los imputados tomaron una decisión macabra.

Actuando de manera conjunta y coordinada, cargaron a la niña convaleciente en una motocicleta  110 cc y la llevaron hasta un terreno ubicado en San Ramón, en la localidad de La Reducción, Lules

Según las investigaciones, con claras intenciones de causarle la muerte  la arrojaron en un pozo cavado para letrina y la prendieron fuego, provocándole la muerte. Luego, los imputados se retiraron del lugar. Graneros regresó a su domicilio en busca de colaboración para hacer desaparecer los restos de la pequeña, mientras que Caro se dirigió a su trabajo.

Tras el horrendo suceso, la imputada Graneros denunció falsamente la desaparición de RRM en la Comisaría de Lules y, en ocasión de la búsqueda de la niña, Veliz aportó información falsa con el objeto de desviar el curso de la investigación

La tarea del ECIF fue clave. Con la intervención de todos sus departamentos especializados. Los escasos restos óseos que se recuperaron fueron analizados por Antropología Forense del ECIF, para corroborar que pertenecían a la niña.

El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios I, conducida por Ignacio López Bustos, quien fue representado en la audiencia por la auxiliar fiscal Julieta Molé.

El Ministerio Fiscal requirió la apertura a juicio. La pretensión de pena es de prisión perpetua para la pareja que tenía a cargo a la menor de cuatro años, cuyos restos fueron hallados carbonizados en inmediaciones del puente del río Colorado, en julio del 2021.