Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, señalado como presunto ideólogo del triple homicidio con sello narco que costó la vida de Morena Verdi, Brenda Del Castillo y Lara Gutiérrez en Florencio Varela, fue detenido en Perú. La captura se produjo en el marco de un operativo internacional que, en la misma jornada, también permitió la detención de su supuesto ladero, Matías Agustín Ozorio, de 28 años. 

Ambos estaban entre los más buscados de Argentina y quedaron a disposición de las autoridades peruanas mientras se coordinan los pasos para su traslado al país. El fiscal a cargo en Buenos Aires, Adrián Arribas, había dispuesto el secreto de sumario por 48 horas tras conocerse las aprehensiones. Las autoridades peruanas, representadas por el general Zenón Santos Loayza Díaz, director de la Dirincri de la Policía Nacional del Perú, confirmaron que con estas detenciones ascienden a nueve las personas apresadas relacionadas con el crimen cometido en una vivienda de la zona sur del conurbano. 

Desde el Ministerio de Seguridad nacional se indicó que la prioridad es traer a los acusados cuanto antes y que Interpol Argentina recibió las indicaciones correspondientes para coordinar los traslados de urgencia. Fuentes oficiales señalaron que no existen procesos penales previos en Perú contra ninguno de los dos, lo que podría agilizar los trámites.

 El retorno a la Argentina se tramitará por vías distintas debido a la nacionalidad de cada detenido: Ozorio, argentino, podría ser expulsado desde Perú y entregado a la Justicia argentina con trámite administrativo similar a otros casos recientes; en cambio, para Janzen Valverde, de nacionalidad peruana, se inició un pedido de extradición que será tramitado por el juez de Garantías N°4 de La Matanza, Fernando Pinos Guevara. Los plazos judiciales pueden extenderse por semanas o meses, aunque las autoridades manifestaron la intención de acortar los tiempos lo más posible. 

Una vez que se concreten las salidas desde Perú, la coordinación de los operativos estará a cargo de Interpol y de la Policía Federal Argentina. Al arribar al territorio bonaerense, los detenidos serán puestos a disposición de la Policía de la Provincia y remitidos a la Fiscalía competente para continuar las diligencias y medidas procesales pertinentes.