Triple crimen narco: llegó a la Argentina Matías Ozorio, ladero de “Pequeño J”
Luego de que fuera entregado en Lima a un grupo de policías de la Federal y de la Bonaerense cerca de las 16.30, el ladero de “Pequeño J” fue trasladado en un avión de la Fuerza Aérea. Este viernes será indagado por el fiscal.
El avión de la Fuerza Aérea Argentina llegó cinco minutos después de las 16.30 a Lima, Perú. Llevaba a los siete policías de la PFA e Interpol y a tres de la Bonaerense que fueron a buscar a Matías Agustín Ozorio, el ladero de “Pequeño J”. Ambos están señalados como coautores del triple femicidio narco de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez en una casa de Florencio Varela.
Así se inició el proceso de expulsión del argentino que fue capturado en Lima este martes cuando tenía planeado encontrarse con “Pequeño J” en una plaza del distrito Los Olivos de la capital peruana.
Tras una conferencia de prensa conjunta, las autoridades peruanas entregaron a sus pares de Argentina a Ozorio a las 17.36. Con el sospechoso, abordaron el vuelo de la Fuerza Aérea.
El vuelo argentino con quien fue el octavo de los nueve detenidos por el triple femicidio de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi partió a las 17.53 del aeropuerto de Lima rumbo a Buenos Aires. Se espera que haga una parada en Salta, como sucedió a la ida.
Las fuentes consultadas por este medio no pudieron precisar el horario de arribo, aunque estimaron que ocurrirá por la noche, cerca de las 22.
En tanto, el fiscal de Homicidios de La Matanza Adrián Arribas, a cargo del esclarecimiento del caso, adelantó a la prensa que Ozorio será indagado este viernes por la mañana.
El Gobierno peruano había dispuesto la expulsión del ladero de Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, tras su arresto en Lima.
El general de la Policía Nacional del Perú, Óscar Arriola, había confirmado que el trámite administrativo fue culminado de manera exprés. La medida respondió a un pedido de las autoridades argentinas, que reclaman su entrega para profundizar las indagaciones del caso.
“Las expulsiones tienen un plazo de 24 horas y son muy céleres. Son expeditas y se trabaja toda la madrugada”, indicó el jefe policial.