Un año sin Loan: a la espera de un juicio, una desaparición que sigue sin respuestas
Son siete los imputados por la sustracción del menor, del que nada se sabe desde el 13 de junio del año pasado. Pero además, hay otros 10 acusados por obstruir la investigación. El dolor de María, la mamá del niño desaparecido.
A un año de la desaparición de Loan Danilo Peña en el paraje Algarrobal de la localidad de 9 de Julio, en Corrientes, todavía no se sabe con exactitud qué pasó. ¿Se lo llevaron? ¿Lo sacaron del país? ¿Hubo un accidente? ¿Quién o quiénes participaron? ¿Por qué? Las preguntas son muchas pero las respuestas pocas.
Desde el 13 de junio de 2024 el paradero del nene es un misterio, pese a los exhaustivos operativos de búsqueda y las múltiples hipótesis que manejó la Justicia.
Cronología de los hechos
- 13 de junio de 2024, por la mañana: Loan y su padre José llegan a caballo a la casa de Catalina, en el paraje Algarrobal, para participar de un almuerzo familiar.
- 13:52: Se toma la última fotografía en la que se registra a Loan con otros menores y adultos caminando hacia el naranjal, ubicado a unos 500 metros de la casa de Catalina.
- Entre las 13:52 y 14:25: Loan es visto por última vez en la zona del naranjal en compañía de Benítez, Ramírez y Millapi. Los niños presentes refirieron que desapareció en ese lapso.
- 14:25: Benítez realiza una llamada a Laudelina Peña desde el naranjal. La comunicación dura más de 9 minutos.
- 15:24: Comienzan los registros de intentos de comunicación telefónica de José con la madre del niño y con vecinos del lugar.
- 15:37: Caillava informa a un miembro de la comisaría de 9 de Julio sobre la desaparición del menor.
- 16:15: María llega al paraje Algarrobal en moto, se encuentra con Laudelina cerca de la escuela abandonada, y comienza la búsqueda del niño.
- Entre las 16 y las 17: Llegan al lugar policías, vecinos y familiares que participan en la búsqueda inicial.
- 14 de junio de 2024: A primeras horas de la madrugada, se difunde erróneamente la noticia de que LDP había sido encontrado, lo que genera confusión y desvía la investigación inicial. En la tarde, se encuentra el botín izquierdo del niño en un lodazal en un campo, lo que los fiscales consideran una “plantación” deliberada de evidencia. Laudelina luego admitiría que fue ella quien plantó ese calzado.
- 15 de junio de 2024 en adelante: Se llevaron a cabo operativos de búsqueda más amplios, con participación de fuerzas federales y provinciales, pero sin hallazgos concluyentes sobre el paradero del niño.
Pese a que la causa se encamina al juicio, en el Juzgado Federal de Goya no se dan por vencidos: “Se siguen otras líneas investigativas de búsqueda”, explicaron a este medio allegados al despacho. Continúan buscando a Loan.
“Me preguntó por qué, para qué. Una criatura, un inocente. No se entiende esto. La verdad, es muy difícil, muy difícil. Pero no bajo los brazos. Voy a hacer todo lo que haga falta, voy a seguir con esto, voy a seguir porque yo quiero saber qué pasó, quiero encontrarlo. No pierdo la fe ni la esperanza de que van a lograr encontrarlo y que está vivo”, cierra María la charla, pero no la espera por volver a ver a su hijo.
Uno por uno, los detenidos por la desaparición de Loan
Tras 12 meses de investigación, los sospechosos hoy son los mismos que al comienzo del caso. Se trata de Antonio Benítez (38), Mónica del Carmen Millapi (35) y Daniel “Fierrito” Ramírez (49), quienes acompañaron al nene al naranjal.
Cinco días después, Carlos Pérez (63) y Victoria Caillava (53) también quedaron detenidos. En un giro impensado, junto a ellos cayó el jefe de la comisaría de 9 de Julio, Walter Maciel (44); mientras que la última arrestada fue la tía del nene y pareja de Benítez, Laudelina Peña (46). Los investigadores lograron acreditar que los 7 intervinieron en la sustracción y el ocultamiento de Loan.
Según la reconstrucción de los hechos, el 13 de junio Loan fue en caballo junto a su papá hasta la casa de su abuela Catalina. Allí el almuerzo comenzó entre las 12.30 y las 13.00. Esto pudo corroborarse por la foto que sacó Laudelina con el celular de su hija Macarena, con los invitados sentados en la mesa.
Loan desapareció entre las 13.52, cuando fue visto caminando junto a otras personas hacia una zona de monte en donde había un naranjal, y las 15.26, horario en que intentaron comunicarse con su mamá, María Luisa Noguera, para avisarle sobre la desaparición. En un comienzo, los presentes en el almuerzo creían que el nene se había perdido y que posiblemente estaba por la zona.
La causa paralela
Como si la causa por la desaparición de Loan no fuera lo suficientemente tremenda, en el medio la Justicia descubrió la irrupción de un grupo de personas que se hacían pasar por profesionales de la Fundación Lucio Dupuy y que hoy están procesados y también camino al juicio oral por haber retenido a menores que estuvieron con el niño y haber manipulado sus declaraciones para entorpecer la investigación, además de defraudar a la administración pública.
Ese es un expediente paralelo a la causa madre que tiene 10 imputados, uno solo detenido: Nicolás Gabriel Soria, alias “El Americano o el Yanqui”. El resto de los acusados son: Elizabeth Cutaia, Pablo Noguera, Leonardo Rubio, Alan Cañete, Delfina Taborda, Verónica Machuca Yuni, Valeria López, Pablo Núñez y Federico Rossi Colombo.
De acuerdo al expediente, les endilgan los delitos de privación ilegítima de la libertad, estafa calificada por defraudación a la administración pública y encubrimiento. A ello se suman cargos adicionales como suministro gratuito de estupefacientes, resistencia a la autoridad, falso testimonio, violación de secretos y usurpación de títulos, imputados en distintos grados de participación, según cada caso.
¿Cómo operaban? Según la Justicia, tras la desaparición de Loan y con el mecanismo de las fuerzas federales en marcha y la conmoción social por el caso, los acusados, bajo el pretexto de ayudar, obstaculizaron las diligencias judiciales y policiales.
Incluso, habrían simulado realizar actividades benefactoras mientras en realidad desviaban la atención de la investigación. Se destacó la organización de una reconstrucción de los hechos de manera privada y sin autorización judicial, un movimiento que para la Justicia estuvo diseñado para manipular el curso normal de los procedimientos legales.