“No creo que los niños argentinos tengan derecho a venir al Garrahan a ser curados”: la frase de una senadora que desató una tormenta política
Carmen Álvarez Riveros, senadora del PRO por Córdoba, generó polémica en el plenario por la emergencia pediátrica al cuestionar la atención de niños de todo el país en el Hospital Garrahan. Martín Lousteau la cruzó duramente y ella intentó aclarar sus dichos.
En medio del debate en el Senado sobre la declaración de emergencia sanitaria pediátrica, una frase de la senadora cordobesa Carmen Álvarez Riveros encendió la polémica y provocó un fuerte cruce con otros legisladores.
Durante el plenario de las comisiones de Salud, de Población y de Presupuesto, Álvarez Riveros expresó: “No creo que los niños argentinos tengan derecho a venir al Garrahan a ser curados. Ese derecho yo no lo conozco en ningún lado”, al referirse al debate sobre la distribución de recursos y la responsabilidad sanitaria entre Nación y provincias.
La declaración generó una inmediata reacción de parte del senador Martín Lousteau (UCR), quien cuestionó con dureza sus palabras: “Un país es injusto cuando lo que uno tiene a disposición depende del lugar donde nace. Decir que un niño no tiene derecho a ser atendido en el Garrahan muestra cuán alejada está esa mirada de un país justo”, lanzó. Y agregó: “Le estamos diciendo a un padre sin recursos, angustiado por su hijo, que no tiene derecho a ser atendido. Me parece de un nivel de agravio y violencia inusitado”.
Álvarez Riveros intentó luego aclarar sus dichos, asegurando que fue malinterpretada y que sus críticas apuntaban al esquema de financiamiento y competencias del sistema de salud. “No podemos dejar de entender que si la competencia de la salud es provincial, que haya un hospital pagado por todos... ¿A quién le provee más servicios? A la población de Ciudad de Buenos Aires y el AMBA”, dijo.
La legisladora también señaló el deterioro del sistema sanitario en Córdoba y reclamó una redistribución equitativa de recursos: “La salud de las provincias está en su mínima expresión. Me da vergüenza ir a hospitales donde ni los ascensores funcionan. Queremos discutir los recursos, y que también lleguen a Córdoba, donde atendemos personas de otras jurisdicciones”, sostuvo.
Más allá de la controversia, el plenario firmó el dictamen que declara la emergencia sanitaria pediátrica y de las residencias nacionales en salud por un año. El proyecto, que ya cuenta con media sanción de Diputados, propone:
- Asignación prioritaria de recursos para insumos críticos, medicamentos, infraestructura y personal esencial.
- Recomposición salarial inmediata para el personal de salud pediátrico y residentes nacionales, sin que sea menor a los niveles reales de noviembre de 2023.
- Exención del impuesto a las ganancias para trabajadores del sector que realicen tareas críticas, horas extras y guardias.
- Declaración del Hospital Garrahan como referencia nacional en atención pediátrica de alta complejidad.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el impacto fiscal de la medida entre julio y diciembre asciende a $65.573 millones.