El exministro de Seguridad, Aníbal Fernández, se pronunció con firmeza respecto a la reciente condena a Cristina Kirchner, calificándola como "una locura" y afirmando que "tienen que liberarla porque lo que hicieron es un horror". En una entrevista con Splendid AM 990, Fernández destacó que se violó el principio jurídico de "non bis in ídem", que impide juzgar dos veces a una persona por el mismo hecho. Además, anticipó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos intervendrá para señalar que no se respetaron garantías fundamentales.

En un contexto de creciente tensión social, Fernández valoró la movilización del 18 de marzo en apoyo a la exmandataria, describiéndola como "una forma de defensa popular ante una sentencia absurda". También criticó duramente el decreto 383/24, que permite a las fuerzas de seguridad realizar detenciones sin orden judicial y revisar redes sociales, calificándolo como "un intento de intimidación" y comparándolo con métodos represivos del pasado.

Aníbal Fernández explotó por la condena a Cristina: “Lo que hicieron es un horror.”

El exfuncionario no dejó de lado sus críticas al presidente Javier Milei, cuestionando sus declaraciones sobre la responsabilidad de los padres y el cuidado de los adultos mayores: "El presidente dice porquerías como que los padres tienen derecho a no cuidar a sus hijos, como si dejarlos morir fuera una opción. A los viejos no se los abandona, se los cuida". Asimismo, expresó su preocupación por los ajustes en el sistema de salud pública, recordando su experiencia en el Ministerio y resaltando la importancia de un Estado presente.

Finalmente, Fernández reflexionó sobre el futuro del peronismo y la política nacional: "Las internas me tienen sin cuidado. Pero sin unidad no se puede enfrentar esta manera de pensar catastrófica que representa Milei". También destacó el liderazgo vigente de Cristina Kirchner, quien, según él, "está marcando la agenda" y tiene un peso político significativo. Cerró su intervención con una crítica al gobierno actual: "Este gobierno está destruyendo todo lo que importa para los argentinos. No entienden nada, y lo peor es que ni les importa".