Ante un conflicto entre los tres poderes
¿Qué pasaría si el Gobierno retira los pliegos de Lijo y García-Mansilla ahora que firmó el decreto para designarlos en la Corte? Se entraría en una interminable discusión sobre facultades institucionales
El presidente Javier Milei desató un conflicto institucional con los otros dos poderes del Estado tras decidir la designación de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema por decreto. La medida generó una fuerte reacción tanto en la Corte como en el Senado, donde la oposición ya anticipó su rechazo.
Un decreto que desafía al Poder Judicial
La Corte Suprema tomó una postura firme respecto de Lijo, a quien no le tomará juramento mientras continúe como juez federal. Según la jurisprudencia del tribunal, un magistrado con acuerdo senatorial no puede ser designado en otra instancia por decreto. Ante esta situación, Lijo solicitaría una licencia extraordinaria, aunque dicha decisión debería pasar por la Corte, lo que complica aún más su designación.
El caso de García-Mansilla es menos conflictivo, dado que no ocupa un cargo en el Poder Judicial. No obstante, su designación por decreto también genera dudas constitucionales, especialmente considerando que el Congreso retoma sus sesiones en solo unos días.
La reacción del Senado y la estrategia del peronismo
El Senado, que debe aprobar las designaciones de jueces de la Corte con dos tercios de los votos, ya anticipó su oposición. Un grupo de 34 senadores peronistas firmó un documento en el que rechazan las designaciones por decreto y buscan forzar su revisión. Además, el bloque peronista anunció que no asistirá a la Asamblea Legislativa donde Milei inaugurará las sesiones ordinarias, en protesta por sus recientes declaraciones contra el Estado.
En este contexto, si Milei decide retirar los pliegos de Lijo y García-Mansilla del Senado tras haber firmado el decreto, se abriría un nuevo debate sobre las facultades del Poder Ejecutivo y el Legislativo en el nombramiento de jueces. La Constitución establece que el Senado puede bloquear una designación con solo 25 votos en contra, pero algunos legisladores sostienen que un decreto presidencial no puede ser rechazado por una sola Cámara en un sistema bicameral.
El trasfondo político y la estrategia de Milei
La insistencia de Milei en la figura de Lijo responde, según algunos analistas, a la influencia del ex presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti, quien buscaría recuperar poder dentro del tribunal. Sin embargo, la resistencia del Senado y la Corte ponen en duda la viabilidad de esta estrategia.
En un escenario de tensiones crecientes entre el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, el futuro de la Corte Suprema se convirtió en un campo de batalla clave para la gobernabilidad de Milei. Resta saber si el presidente cederá ante las presiones o si profundizará un conflicto que podría paralizar el funcionamiento institucional del país.