En un contexto de incertidumbre y preocupación, la senadora Beatriz Ávila, representante del Partido de la Justicia Social (PJS), se ha presentado como una voz de apoyo para los trabajadores de tres organismos nacionales que enfrentan el riesgo de cierre debido a las medidas implementadas por el Gobierno de Javier Milei. La situación, que afecta a cerca de 400 familias en Tucumán, ha generado un clima de malestar y ansiedad entre los empleados de Vialidad Nacional, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)

Durante una serie de reuniones con representantes de estas reparticiones, Ávila expresó su compromiso con los trabajadores, señalando que "no se puede acomodar la economía con la gente afuera". Su postura se alinea con la preocupación generalizada sobre las decisiones tomadas por el gobierno, que incluyen recortes y la posible paralización de servicios esenciales. La senadora considera que tales acciones no solo ponen en riesgo los empleos, sino que también afectan la seguridad vial y el desarrollo científico y productivo del país. 

Luis Salinas, un referente de Vialidad Nacional, describió la situación actual de los trabajadores como un "limbo jurídico", donde las presiones diarias han llevado a un estado de malestar psicológico. Junto a él, otros sindicalistas como Jorge Correa y Gabriel Acosta también manifestaron sus inquietudes, resaltando el compromiso y la calificación del personal que, según ellos, no merece ser estigmatizado como "ñoquis" o corruptos. 

Por su parte, Irma y Fernanda Lazarte del INTA reafirmaron su decisión de iniciar acciones legales para frenar las modificaciones en la estructura del organismo, advirtiendo sobre los riesgos asociados a la posible venta de inmuebles estatales. En el caso del INTI, Alejandra De Laporte, Martín Rearte y Guillermo Martínez Pulido encendieron alarmas sobre los peligros que enfrentan los controles de calidad de productos si se concreta el cierre de esta entidad científica. 

Las reuniones, que se llevaron a cabo en la sede del PJS, reflejan la preocupación de los trabajadores por su futuro laboral y el impacto que las decisiones del gobierno pueden tener en el desarrollo de la región y del país en su conjunto. En este marco, la senadora Ávila ha manifestado su disposición a colaborar con aquellos que buscan frenar lo que consideran decisiones equivocadas, poniendo de relieve la importancia de los organismos para la economía y el bienestar de la población.