Buscan desactivar el conflicto y aumentarán el sueldo a los residentes del Hospital Garrahan
Con el incremento, el sueldo para esos profesionales llegará a $1.300.000 desde el 1 de julio. Los médicos dicen que el reclamo "está lejos de resolverse" y que habrá novedades.
En medio del conflicto que comenzó la semana pasada y que llevó a los residentes del Hospital Garrahan a realizar varias medidas de fuerza, el Gobierno anunció un aumento que llevará el sueldo de los profesionales de la salud a $1.300.000 a partir del 1º de julio.
La noticia fue confirmada este domingo por la mañana por el mismo centro pediátrico a través de su cuenta de la red social X, en donde reafirmaron la “continuidad del orden y la eficiencia en la gestión”. Asimismo, destacaron el “proceso de transformación profunda” de los hospitales públicos nacionales y celebraron el fin del “descontrol presupuestario”.
"Así funciona un sistema basado en el mérito y la responsabilidad: el que cumple, cobra más; el que no cumple, queda afuera“, remarcó el documento y cerró: ”La salud de los chicos es prioridad, y cada peso del presupuesto debe estar al servicio de los que trabajan, no de los que parasitan el sistema”.
El reclamo de los residentes denunciaba el cobro de salarios de $797.061 por jornadas laborales que superan las 60 horas semanales. Además, argumentaron que esta situación precaria provocó un éxodo de profesionales hacia el sector privado que pone en riesgo la calidad de la atención en el hospital pediátrico de referencia nacional.
Aunque todavía no emergió una postura formal, delegados médicos del hospital afirman que el conflicto está lejos de resolverse. Alegan varios motivos. El principal es que este incremento no se reflejó en otros sectores que también trabajan en el Garrahan. “Esto no funciona sólo con una parte, ni siquiera con todos los médicos. El reclamo es también para el personal de planta, que incluye médicas, enfermeras, técnicas, imágenes”, afirmó uno de los principales voceros gremiales.
Para saber si hay una resolución habrá que esperar a la Asamblea General del hospital, que está fechada para este martes. “No hay ninguna audiencia prevista [con el Gobierno], por lo que el conflicto se va a agravar”.
El comunicado publicado por el directorio del nosocomio advirtió que continuará el proceso de auditoría al interior del Garrahan. “Estamos erradicando los desvíos presupuestarios y gastos superfluos”, afirmaron desde el texto, que fue revisado minuciosamente por la Casa Rosada.
En tanto, el Gobierno optó por redactar un comunicado en donde el aumento parece haber quedado en segundo plano, optando por exaltar el proceso de “transformación profunda” y “limpieza estructural” (según lo denominan ellos mismos) que están realizando en los hospitales nacionales.
La línea que bajaron desde el Ministerio de Salud era que el conflicto se había activado después de que el ministro de Salud, Mario Lugones, convalidara la implementación del sistema biométrico de control de asistencia para controlar a aquellos empleados que, supuestamente, no van a trabajar; y no por los salarios paupérrimos que percibían los médicos residentes. “El Garrahan no será más un refugio de ñoquis, y quien no se presente a trabajar será despedido”, marcó la cúpula del hospital en el comunicado.
Aunque no lo dicen en público, pretenden hacer esa demarcación, y que a partir del anuncio los médicos residentes acepten la oferta, dejando sin apoyo a quienes pretenden continuar con las medidas de reclamo. Reconocen que hay un déficit grave en los ingresos del personal en el Garrahan, pero relativizan el conflicto al poner el foco en la idea de que está “fogoneado” por los gremios “que no quieren perder sus privilegios”.
“El anuncio en sí mismo, independientemente de cómo sigue la situación, es una derrota categórica del gobierno, estrepitosa, porque hace 10 días emitieron un decreto que buscaba la prohibición de las huelgas en prácticamente todas las actividades laborales y muy especialmente en salud. Luego de eso hay una huelga por tiempo indefinido por parte de residentes y después de negarse a recibir y a negociar cualquier cosa, tienen que anunciar un incremento salarial”, indicó a este medio uno de los principales voceros de los médicos del Garrahan.
“Siguiendo la visión del presidente Javier Milei —que ha expuesto cómo los recursos del Estado fueron dilapidados durante años por una casta de militantes y privilegiados—, este hospital de referencia en pediatría continúa una etapa de orden, eficiencia y reconocimiento al mérito", inicia la comunicación del aumento de este domingo, en línea con el discurso duro del Gobierno.
El jueves pasado, Salud mantuvo una reunión de una hora con los residentes del Garrahan, ante la falta de respuesta del Ministerio de Salud, ratificaron las medidas de fuerza, y la reacción del Gobierno fue endurecer la postura. En el Gobierno advirtieron que les descontarán los días de huelga a los médicos en formación que protesten; que los echarán, si superan los cinco días de ausencia y deslizaron, en una suerte de amenaza.
El endurecimiento de la postura de la Casa Rosada se informó poco después de que Milei asociara el conflicto en el hospital pediátrico, directamente, con la existencia de “ñoquis” en los hospitales. En una entrevista por el streaming Neura, más temprano, en la línea que había marcado ayer su vocero, Manuel Adorni, el Presidente ninguneó los reclamos de los trabajadores de la salud al reducirlos a un tema de exceso de empleados públicos.
“La situación la han politizado. ¿Estamos de acuerdo que es un tema delicado? Estamos de acuerdo también que los recursos son escasos, a pesar de que se les ha girado una cantidad récord de recursos y mucho más que el comparativo. Ahora, ¿usted está de acuerdo con que haya ñoquis que le filtre los recursos a gente que no trabaja? Empleados administrativos dibujados por el kirchnerismo", expresó Milei.