La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner se pronunció enérgicamente durante el 11° Encuentro Nacional de Salud, realizado en la Universidad Nacional de Rosario, donde miles de trabajadores de la salud se congregaron. En su discurso, Kirchner defendió su legado en materia de salud pública y criticó fuertemente las políticas del actual presidente Javier Milei.

La exmandataria también hizo hincapié en el creciente problema de la salud mental en Argentina, afirmando que “lamentablemente en la república argentina la podemos ver desde las más altas esferas hasta abajo”, refiriéndose a la falta de atención y recursos en este ámbito. Kirchner enfatizó que la crisis de salud mental ha permeado toda la sociedad, subrayando la urgencia de abordar estos problemas con seriedad y enérgicamente.

El acto, que comenzó poco después de las 12:30 en el Complejo La Siberia, fue una plataforma para que Kirchner recordara su gestión, contrastándola con las desregulaciones en curso que favorecen a unos pocos en detrimento del acceso a medicamentos asequibles. La presidenta del Partido Justicialista acusó al gobierno de Milei de priorizar a “poquitos muy poderosos” en lugar de garantizar un sistema de salud accesible para todos.

Ante cerca de 5,000 asistentes, incluidos dirigentes peronistas y funcionarios, Kirchner cerró su intervención con un llamado a la acción: “La salud es un derecho y debe garantizarse a lo largo y ancho del país”. Su discurso dejó en claro su intención de revitalizar el compromiso del kirchnerismo con la salud pública y continuar la lucha por un sistema sanitario más equitativo.