En el marco de la actual situación política y judicial de Argentina, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner ha dado a conocer que sus abogados han procedido a recusar al juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Esta acción se enmarca dentro de la denominada "Causa Vialidad", un caso que ha captado la atención del país y que está en revisión por el máximo tribunal. 

Cristina Fernández argumenta que la decisión de recusar al magistrado se fundamenta en sus declaraciones realizadas el 1 de mayo en un canal de televisión, donde afirmó que no se debería demorar más la decisión sobre el recurso de queja presentado por la exmandataria. La acusación de que el juez busca "proscribir" su candidatura para las elecciones de este año refleja la tensión existente entre la política y el sistema judicial en el país. 

La situación ha generado un amplio debate en la sociedad argentina, donde diversos sectores han expresado opiniones tanto a favor como en contra de esta recusación. Algunos sostienen que la intervención de Lorenzetti en el caso podría influir en el futuro político de la expresidenta, mientras que otros consideran que su rol como juez debe ser evaluado de manera objetiva, sin tintes políticos. 

De esta manera, la recusación presentada por Fernández de Kirchner se erige como un nuevo capítulo en la compleja relación entre la política argentina y su sistema judicial, un tema que sigue suscitando un intenso interés y análisis en los círculos mediáticos y académicos del país.