Un video grabado con cámara oculta y difundido en las últimas horas muestra al ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, ofreciendo su ayuda personal y política a Tim Ballard, un controvertido exagente federal estadounidense, figura central del filme Sonido de libertad. La reunión habría tenido lugar en Nueva York.

En la grabación se escucha al funcionario del gobierno de Javier Milei comprometer gestiones para “cambiar ese malentendido que hubo en nuestro país” respecto a la figura de Ballard, cuya llegada a la Argentina generó controversia por sus métodos y vínculos.

Puedo hablar con Rolando”, dice el ministro, en aparente referencia al periodista Rolando Graña, con el objetivo de “armarle algo lindo” a Ballard en los medios locales.

Pero el tramo más delicado del video llega cuando Cúneo Libarona se ofrece a gestionar reuniones con representantes de los tres poderes del Estado. “Te podría conseguir algunas reuniones con jueces de distintos ámbitos”, afirma, al tiempo que menciona la posibilidad de acercarlo a legisladores y revisar incluso un proyecto de ley de su autoría antes de su ingreso al Congreso.

La revelación generó un fuerte revuelo en el Gobierno, ya que expone al ministro de Justicia comprometiendo su cargo y contactos institucionales para favorecer a un particular extranjero, lo que abre interrogantes éticos y políticos sobre los límites de su rol.