Diego Santilli, quien renovó su banca como diputado tras el triunfo bonaerense de La Libertad Avanza, delineó con claridad su horizonte político: “Me gustaría ser gobernador de la provincia de Buenos Aires. Me encanta, me motiva”, afirmó en una entrevista al analizar los desafíos y el potencial productivo bonaerense. El dirigente del PRO insistió en la necesidad de llevar sus propuestas al territorio que concentra más de un tercio del producto bruto del país para “generar trabajo, seguridad y desarrollo”.

En la charla, Santilli combinó su intención de competir por la gobernación con consideraciones sobre la coyuntura nacional y adelantó medidas del Ejecutivo: aseguró que el Gobierno prepara un aumento por encima de la inflación para los sectores “que más esfuerzo hicieron en estos dos años”, en un intento de recomponer ingresos tras la profunda crisis económica. Subrayó que la decisión fue consultada con la Casa Rosada y tiene destinatarios concretos: trabajadores, jubilados, pymes y beneficiarios de programas sociales.

Sobre la provincia, el diputado detalló su diagnóstico: “Quiero llevar estas reformas, estas ideas del cambio, a la provincia de Buenos Aires, porque tiene todo. Treinta y ocho por ciento de la población, treinta y cinco del producto bruto interno, líder en cabeza de ganado, en soja, en trigo, en industria”, sostuvo, y añadió que la jurisdicción posee “el potencial de generar empleo, mejorar la calidad de vida y avanzar en seguridad”.

Tras el respaldo electoral, con más del 41% de los votos, Santilli relató que participó de encuentros clave con el presidente para acordar una hoja de ruta a corto plazo.El presidente va a hacer un aumento por arriba de la inflación a los sectores que han hecho el mayor esfuerzo. Hay que empezar por quienes empujaron el carro incluso cuando más les costaba, afirmó, y explicó que la prioridad es recomponer los ingresos de los más afectados por la crisis.

En diálogo con Infobae en Vivo, el dirigente describió además la estrategia comunicacional usada en la campaña para sortear cambios en las boletas y limitaciones judiciales. Recordó el gesto personal que tomó ante sus votantes: “Nunca me había rapado en la vida, pero sentí que le debía ese gesto a quienes nos acompañaron”, dijo, y lo presentó como un símbolo de compromiso que sirvió para conectar con el electorado.