El plan Jaldo para la reforma constitucional genera desconfianza y divide opiniones

El anuncio del gobernador de una reforma de la Constitución cayó como una bomba en el centro del escenario político provincial

Osvaldo Jaldo

La convocatoria ya fue hecha: llevar a cabo un amplio debate con todos los sectores políticos, académicos y civiles para realizar reformas profundas en Tucumán pensando en la provincia de las próximas décadas. El gobernador, Osvaldo Jaldo, fue muy claro en ese sentido y afirmó que está dispuesto a ir a fondo y reestructurar la Constitución de 2006 para llevar a cabo todos los cambios que se acuerden.

Con la visita presidencial aún fresca y dentro del halo de un buen momento político, el mandatario dio el puntapié hace unos días al convocar a todos los sectores politicos para conversar y elaborar un pacto de gobernabilidad similar al “Pacto de Mayo”. Y si bien la oposición celebró el plan, mira con recelo los anuncios hasta tanto se formalice la convocatoria del Poder Ejecutivo.

De hecho, ya hay fecha para los primeros diálogos: durante la primera quincena de agosto serán citados los presidentes de los bloques parlamentarios. Los partidos y las instituciones como universidades, colegios profesionales y la Iglesia tendrán su espacio con posterioridad.

Los procesos de modificación suelen ser prolongados, por los pasos que deben cumplirse. Esto recién comienza y el final es aún incierto porque no depende sólo de la voluntad política del gobernador. Restan meses para dar la discusión y conseguir el apoyo político en la provincia. 

La reforma planeada por Jaldo es parcial, es decir, que se limitaría a determinados aspectos. Aún así, de realizarse, el espectro de temáticas terminaría siendo muy amplio. La profundidad de los cambios, esperan en su entorno, se definirá en consenso con todas las fuerzas, incluida la propia. No sólo se podrían incluir las modificaciones al sistema electoral sino que se buscaría subsanar los múltiples yerros de la Carta Magna alperovichista de 2006.

Dentro de la temática electoral, lo más taquillero es el futuro de los acoples, el sistema de acuerdos que permite a diversos partidos afines enganchar sus candidatos a una misma fórmula o candidato. El mar de boletas en los cuartos oscuros fue la manifestación más tangible - y más rechazada- de esta estrategia.

El incluir este tipo de asuntos en la Constitución terminó siendo una garantía para el justicialismo de que sería difícil cambiar la modalidad que lo benefició durante los años siguientes. Porque hay una verdad de perogrullo: ningún Gobierno impulsará una reforma que lo perjudique en las urnas.

En cercanías del mandatario hay referentes que relativizan el alcance de este posible cambio. Es probable, manifiestan, que se resuelva proponer otra modalidad que se acomode a las necesidades de la dirigencia. “El peronismo sabe cómo usar y sacar jugo de todas las normas”, advirtió un dirigente de experiencia. Hizo también una reflexión práctica sobre la magnitud de las colectoras: hubo alrededor de 120 candidatos a legisladores por el oficialismo y 32 llegaron a las bancas, dijo. “Los que llegaron aportaron el 30% de los votos al peronismo y los que no, el 70%”, concluyó. Ergo, la suma de los que están compitiendo abajo entre sí es demasiado conveniente para los postulantes a los ejecutivos. Descartados los lemas, ¿qué mecanismo idearán? Esa es una pregunta cuya respuesta seguirá sin respuesta por algún tiempo más.

En cuanto al sistema de votación, se podría mantener el voto de papel, aunque con la boleta única. Todos estos aspectos entrarán en estudio y se verán todas las alternativas posibles.

La postura de Jado sobre la reelección dejó atónitos a todos. El titular del Ejecutivo había considerado posible acotar a uno los mandatos posibles para cargos ejecutivos y legislativos, aunque esto lo limite inclusive a él. Este punto dejó en ascuas a la mayoría que ocupa cargos, porque gran parte está habilitada para ir por un mandato más. Lo cierto es que lo único descartado totalmente es la habilitación de la indefinida.

La desconfianza reina entre los referentes de la oposición y hasta entre algunos peronistas sobre los capítulos que abarquen la temática de elecciones. Descreen de las intenciones de Jaldo, en quien reconocen a un rival tan potente y avezado como de poco fiar.  

No obstante, el gobernador expresó su disposición a implementar los cambios necesarios durante su mandato, incluso si eso implica no poder ser reelecto. "Estoy invitando a todos a una reforma de fondo en la provincia de Tucumán y en las leyes vigentes", dijo en conferencia de prensa. Jaldo ya movió el tablero y lo dejó tambaleando pero el juego apenas comienza.

Recomendado para vos