La exdiputada Elisa “Lilita” Carrió volvió a encender la polémica con duras críticas contra la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. En medio del escándalo de los audios, la calificó como “el personaje más oscuro” del Gobierno y advirtió que si estuviera involucrada en hechos de corrupción, sería imposible que su hermano, el presidente Javier Milei, no lo supiera.

En diálogo con Joaquín Morales Solá en +Periodismo (LN+), Carrió sostuvo: “[Karina] es el personaje más oscuro, y su codicia y forma de ejercer el poder son inescindibles de Milei. No me digan que Karina acumula y recauda dinero y que su hermano no está. Karina Milei es Javier”.

La líder de la Coalición Cívica insistió: “¿No denotan la oscuridad en la cara de esa mujer? Las mujeres lo entendemos mucho mejor que los hombres, pero ¿nosotros nos bancamos esa oscuridad?”. Y remarcó: “Ella es la cajera tanto en el caso $LIBRA—que es un negocio para ellos— como en todo el negocio de la salud”.

Carrió adelantó que investiga otra trama de corrupción dentro del sistema sanitario en la que, según dijo, también estaría involucrada la hermana del Presidente. “Algo mucho más amplio, que está dejando sin salud a todo el país”, señaló, aunque aclaró: “En campaña no hago denuncias porque perturban la verdad. No formo parte de operaciones políticas”.

La exlegisladora comparó el funcionamiento del actual Gobierno con el de Carlos Menem: “La matriz de corrupción menemista es muy parecida a esta. Tiene mucho componente menemista. Se trata de dos formas del peronismo. Acá sea Milei o Cristina están votando peronismo, sobre todo en el Gran Buenos Aires. Estamos enredados en dos formas antirrepublicanas. Hay un peronismo republicano, pero acá no está”.

También apuntó contra el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a quien definió como “un cínico del poder”. “Nadie debe dudar de que Francos forma parte de un sector del peronismo. Fue funcionario y casi controlador de lo que fue Scioli en el poder. Es una figura clave en medio de este desastre. Tiene el poder de defender lo indefendible. Sofista de la vieja democracia griega”, lanzó.

Carrió consideró que la corrupción en el área de salud es transversal a distintos gobiernos y recordó la influencia de la familia Menem. “¿Quién era el hermano del presidente Menem? Eduardo Menem. ¿Quién era su sobrino secretario? Eduardo ‘Lule’ Menem. Creo que le han robado hasta al propio Menem de las coimas”, ironizó, para luego remarcar: “El negocio que está haciendo ‘Lule’ es con empresas que seguramente son amigas. Tienen el negocio de seguridad, donde está Adrián [Menem], hermano de Martín”.

Además, acusó a los laboratorios de manipular precios mediante triangulaciones internacionales: “Accedemos a medicamentos escandalosamente altos porque hay gente que triangula. Son grupos internacionales. Llegan a precios más caros y acá los multiplican”.

Con dureza, definió: “El Gobierno es perverso. No es cruel. El perverso es el que se retuerce y goza con la crueldad”.

Carrió recordó que en 2003 rechazó un ofrecimiento de financiamiento de laboratorios por US$500.000 y aseguró: “Nunca me quiso votar el establishment porque nunca le acepté plata a Techint, nunca le acepté plata a Corporación América, la que financió a este chico [Javier Milei]. Nunca recibí un peso”.

Finalmente, planteó: “Esta sociedad está siendo muy herida por las palabras. El insulto y la cuestión perversa, casi anal, de alguien que ha visto mucha pornografía infantil nos ha hecho mucho daño a todos, y ese daño es irreparable”. Y concluyó con una advertencia política: “Le pido a la sociedad que medite: hay dos falsas narrativas que se retroalimentan. No hay más kirchnerismo, pero nunca hubo mileísmo”.