El gobernador, Osvaldo Jaldo, insiste en llevar adelante una profunda reforma política, electoral, fiscal y constitucional en Tucumán para aplicarla en las elecciones de 2027. 

No será fácil, todos los sectores deben opinar. Hay dirigentes del oficialismo que avalaron la decisión, incluso para eliminar los acoples. La oposición, en tanto, levantó la voz de la desconfianza sobre las intenciones políticas que puedan ocultarse en la decisión. A estos últimos, el mandatario instó a no politizar un debate que se abre mucho tiempo antes de los comicios provinciales. “Hoy la pelota está en la cancha de todos; tenemos más de tres años para trabajar para que no haya argumento de que se está haciendo a última hora, a las apuradas. Faltan tres años y cinco meses”, remarcó en rueda de prensa.

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Luego de presidir un acto en el que se ascendieron a más de 4.000 policías, el mandatario provincial remarcó que es necesaria una reforma parcial de la Constitución de Tucumán. “Tenemos una constitución diezmada. Necesitamos tener una mayor disciplina fiscal, que también tenga rango constitucional”, declaró. En ese sentido, reiteró su voluntad de avanzar a fondo para eliminar los acoples. “A mi modesto entender, los acoples tienen rango constitucional. Creo que hay que buscar asesoramiento legal y constitucional. El Gobierno está dispuesto a avanzar con las transformaciones hasta su máxima decisión, que es reformar la Constitución”, desarrolló.

Hacia futuro

Jaldo, que lleva ocho meses de gestión, desafió que hay que animarse a producir las transformaciones que la provincia necesita. “Lo que estamos planteando aquí es hacia el futuro. No lo puede hacer el Partido Justicialista solo ni ningún partido ni un gobernador. Todas las instituciones pueden participar de este debate. Para hacer una transformación en la provincia no hay que mirar la situación particular, no hay que fijarse en la expectativa política personal. Hay que desprenderse de politizar una reforma de la Constitución; hay que hacerlo con consenso”, remarcó.

“Tenemos que organizar las instituciones a los tiempos que estamos viviendo y eso no lo va a hacer un partido político. Mucho menos un político puede hacerse un traje a medida con la reforma de la Constitución. He sido el primero que ha dicho no a la reelección, y si eso significa que yo no pueda ser reelecto en el año 27, no seré reelecto. Lo mío es muy claro y contundente, pero no depende exclusivamente de quien hablaba”, recalcó Jaldo.

Consultado respecto de las críticas de la oposición sobre el sistema de listas colectoras, que permite a múltiples listas traccionar votos hacia una única fórmula gobernante, el gobernador fue contundente. “Muchos critican los acoples, pero todos son producto de los acoples. ¿O la oposición por qué vía llegó a los cargo que ocupa? Por los acoples. Si bien les fueron útiles en alguna oportunidad hoy entienden que se ha cumplido el tiempo y que se debe reestructurar el sistema electoral”, expuso.

Pasos para la reforma

En la Sección IX, la propia Constitución detalla entre los Artículos 150 y 156 los pasos a seguir para llevar a cabo una reforma, total o parcial. La Carta Magna remarca que a la reforma sólo podrá realizarla una Convención Constituyente, que debe ser convocada mediante una ley previa en la que se declare la necesidad de la reforma, determinando los artículos que se modificarán. La norma debe ser sancionada con dos tercios de votos del número total de miembros de la Legislatura. Los convencionales, en tanto, serán elegidos por el voto popular. Su número será igual al total de legisladores (49), gozarán de las mismas inmunidades y se elegirán bajo el régimen de la ley electoral vigente. Es decir que se implementará el sistema de acoples cuando se haga la convocatoria.