Tras recortar el presupuesto vigente para las áreas de salud y educación, entre otras, y ampliar el destinado al pago de deudas, el presidente Javier Milei presentará mañana el Presupuesto 2026.

Lo hará en cadena nacional de radio y TV. “El presidente grabará el mensaje el lunes, cerca de las 17, y se va a emitir a las 21, y allí va a explicar el porqué de lo que estamos haciendo, y que un país normal no gasta más de lo que tiene”, dijo el portavoz Manuel Adorni en una entrevista en la señal A24.

Cabe recordar que el actual presupuesto de gastos de la administración pública nacional proviene de la base del que se empleó en 2023. Antes de las elecciones presidenciales de ese año, los entonces candidatos Milei y Sergio Massa acordaron postergar el debate para después de la votación, cosa que Milei no hizo tras su triunfo porque ya tenía en mente la devaluación del 54% del valor del peso, lo que convertiría el presupuesto en papel mojado.

Entre tensiones con los gobernadores, Milei dará a conocer el Presupuesto de 2026

En tanto, el gobierno decidió suspender el debate del correspondiente a este año cuando se dio cuenta de que no podría evitar que se colaran las demandas por más fondos para salud, educación, previsión social y obra pública, además de la devolución de los fondos adeudados a las provincias.

Más allá de los números circunstanciales que presente el gobierno para el presupuesto de 2026, se descarta que procurará plasmar el ajuste fiscal, por un lado, y la quita de impuestos a los sectores más pudientes, por otro.

Desconfianza

El problema es que el Gobierno ha demostrado ser poco confiable y mal pagador de sus promesas, acicatea un legislador que supo participar de las negociaciones presupuestarias que quedaron truncas el año pasado. Observa, no sin desconfianza, que mientras el flamante ministro Catalán promete diálogo, el Gobierno veta dos leyes sensibles para las provincias –la de coparticipación de los ATN y el financiamiento de las universidades– y, para colmo, continúa rebanando partidas que van a sus distritos.

Por caso, el jueves pasado dictó la decisión administrativa 23/2025 por la cual les podó $17.477 millones en concepto de transferencias corrientes.

Redujo la partida de los ATN, que son recursos de las provincias, en unos $7.000 millones. También disminuyó en casi $40.000 millones las transferencias a las universidades”, advirtió.

Todo indica que la discusión del presupuesto 2026 arrancará en un clima de fuerte desconfianza. Cada gobernador mirará con lupa las partidas que son de su interés directo –obras públicas y las transferencias a las 13 cajas jubilatorias no transferidas–, además de otros puntos que hacen al debate general: el futuro de las retenciones agropecuarias; las partidas destinadas a educación y salud; y los gastos tributarios que incluye, por caso, el régimen especial de Tierra del Fuego.

El quid de la cuestión es si el presidente Milei estaría dispuesto a aceptar eventuales modificaciones a su preciada hoja de ruta en materia económica y fiscal. El año pasado, cuando su figura alcanzaba la cresta en todas las encuestas de imagen pública, no aceptó las propuestas que le acercaron los legisladores dialoguistas y clausuró el debate.

La derrota en Buenos Aires del domingo pasado, sin embargo, trastocó el escenario. Los opositores más críticos temen que, forzado por las circunstancias, el Gobierno acepte hacer concesiones para después vetarlas una vez que la ley esté sancionada y el Congreso cierre sus puertas el 30 de noviembre, cuando finalice el período ordinario de sesiones.