La causa por el fentanilo contaminado, que investiga la muerte de 96 personas en hospitales del conurbano bonaerense, sumó un nuevo episodio clave: José Antonio Maiorano, director técnico del laboratorio HLB Pharma, pidió ampliar su indagatoria ante el juez federal Ernesto Kreplak, luego de haber optado por el silencio en su primera declaración.

Según confirmaron fuentes judiciales a TN, la audiencia se concretó el miércoles por la mañana ante Kreplak y la fiscal Laura Roteta. Aunque los detalles de su testimonio se mantienen en reserva, su presentación podría alterar los tiempos previstos en la causa. El juez tiene plazo hasta este jueves para definir los procesamientos, pero no se descarta que la nueva declaración retrase esa decisión, aunque el magistrado busca avanzar esta misma semana.

Con la ampliación de Maiorano, se completó la ronda de indagatorias en el expediente, que ya cuenta con 17 imputados —siete de ellos detenidos— y una serie de revelaciones que comprometen a laboratorios, funcionarios y organismos de control.

Entre los principales acusados se encuentra Ariel García Furfaro, dueño del laboratorio Ramallo S.A., señalado como el principal responsable del fentanilo adulterado. También están imputados sus hermanos Damián y Diego, su madre Nélida Furfaro y su abuela Olga Arena, de 88 años, todos con cargos directivos en distintas etapas de la firma. La Justicia evalúa procesarlos por homicidio culposo o incluso doloso.

Otro de los nombres clave en la causa es Javier Tchukran, director general de Ramallo S.A. y HLB Pharma, quien estuvo involucrado en varias instancias de la cadena de producción.

El expediente también apunta a posibles fallas en los controles estatales. En ese sentido, el juez Kreplak ordenó allanamientos en oficinas de la ANMAT, el INAME (Instituto Nacional de Medicamentos) y domicilios de siete funcionarios, actuales y pasados. Entre ellos, Gabriela Mantecón Fumadó, exdirectora del INAME, desplazada el 21 de agosto tras revelarse que un informe interno sobre irregularidades en el laboratorio fue ignorado por semanas.

Fentanilo contaminado: el director de un laboratorio rompió el silencio y se acerca la definición de procesamientos
HLB Pharma, uno de los laboratorios de la familia García Furfaro. (Foto: Ministerio de Seguridad).

Ese informe, fechado el 26 de marzo, advertía sobre “fallas graves” en la producción y distribución de medicamentos, pero la planta de Ramallo recién fue clausurada el 11 de mayo, cuando los fallecimientos ya se multiplicaban.

En las últimas horas, la investigación sumó una declaración que generó conmoción: Eduardo “Ruso” Darchuk, técnico químico y exjefe de producción en Ramallo, reveló que una jefa del área de control microbiológico, Adriana Iudica, habría detectado que una muestra de fentanilo “dio positivo” pero no lo informó.

“La verdad, me olvidé”, habría dicho Iudica durante una reunión interna con directivos, según relató Darchuk ante el juez. El testigo aseguró que en ese encuentro también estaban presentes Diego García Furfaro y Javier Tchukran, quienes reaccionaron con furia al enterarse del supuesto ocultamiento. “¿Por qué no dijiste, boluda? Lo levanto, lo tiro todo a la mierda”, habría gritado García Furfaro, según la reconstrucción del testimonio.

Aunque la Justicia analiza con cautela estas declaraciones —por tratarse de indagatorias donde los imputados no están obligados a decir la verdad—, el relato refuerza la hipótesis de graves negligencias y encubrimientos dentro del laboratorio. Darchuk, por su parte, negó haber participado en la adulteración del lote 31202, pero su testimonio complica aún más el escenario judicial para varios de los implicados.

El juez Kreplak y la fiscal Roteta se encaminan ahora a resolver el futuro procesal de los imputados, en una causa que no solo expone la responsabilidad penal de los laboratorios involucrados, sino también los fallos de control estatal que permitieron que el fentanilo contaminado llegara a los hospitales. /TN