Un día después de que Javier Milei vetara la ley de reparto de los Aportes del Tesoro de la Nación (ATN), cinco gobernadores se encontraron en Río Cuarto para enviar un mensaje político al Gobierno nacional. La reunión tuvo lugar en la Sociedad Rural, donde los mandatarios de Provincias Unidas buscaron dejar en claro que no se alinearán ni con el oficialismo libertario ni con el kirchnerismo.

El cordobés Martín Llaryora y el santafesino Maximiliano Pullaro fueron anfitriones de la cumbre, que también contó con la participación de Gustavo Valdés (Corrientes) y Carlos Sadir (Jujuy). "Será una foto fundacional", anticiparon desde el entorno de Juan Schiaretti, que estuvo presente en el armado. Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz) no asistieron por cuestiones de agenda, aunque enviaron mensajes para no quedar al margen de la convocatoria.

Los organizadores remarcaron que la actividad fue una reacción directa al veto presidencial. "Lo de este viernes es un gesto político. Se plantan los gobernadores", sostuvo uno de los armadores del espacio. En el mismo sentido, otro referente explicó: "Se va a armar un espacio nacional, hay terreno para hacerlo".

Durante la conferencia de prensa, los gobernadores subrayaron que el frente no busca acercamientos con Axel Kicillof ni con La Libertad Avanza. "La salida no es por ahí", plantearon, al definir a Provincias Unidas como "ni K ni libertario". Valdés, que se sumó recientemente al grupo, agregó: "Lo que nosotros necesitamos es poder articular en serio", en referencia a la falta de diálogo efectivo con la Casa Rosada.

Pullaro, por su parte, criticó que los acuerdos firmados con el Gobierno no se cumplieran: "Es muy difícil restablecer la confianza cuando alguien pone mucha buena voluntad, pero no tiene el poder para materializar lo que se plantea en las reuniones". Sadir acompañó esa postura y recordó: "Jujuy sigue esperando respuestas y recursos que la Nación nunca envió".

Con la mira puesta en las elecciones de octubre, el espacio busca capitalizar el voto de los desencantados y mejorar el desempeño obtenido en la provincia de Buenos Aires. "Después de las elecciones se van a sumar más gobernadores", adelantó uno de los dirigentes presentes. Entre los objetivos de mediano plazo, mencionaron la consolidación de un bloque homogéneo en el Congreso y el crecimiento hacia 2027, cuando proyectan llegar más fortalecidos a la competencia presidencial. /N9