El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció que el escándalo en torno a José Luis Espert afectó de manera directa la campaña de Libertad Avanza. En declaraciones radiales destacó que “se centraba todo en este tema, más allá del tema concreto de si Espert tenía una vinculación o no (con Fred Machado)”, y admitió que la falta de claridad inicial sobre la situación “generó dudas o sospechas” que calificó como “un error de comunicación”. 

Francos señaló que el presidente Javier Milei mantuvo su apoyo porque creía en la inocencia del diputado y percibió una maniobra del kirchnerismo para perjudicar la campaña: “El presidente Milei lo sostuvo creyendo absolutamente en la inocencia de Espert, y porque entendió que esto era una acción del kirchnerismo que trató de ensuciar la campaña”. No obstante, agregó que Espert habría “reflexionado” y comprendió que debía dar un paso al costado por el perjuicio a la propuesta electoral. 

Guillermo Francos sobre la salida de Espert: "no tuvo claridad para explicar la situación"

La discusión sobre la reimpresión de boletas y sus costos sumó incertidumbre al cierre de listas. Francos explicó que hoy se presentará ante la Justicia Federal de La Plata y que será el juez quien determine los plazos para imprimir una boleta diferente: “El juez verá si dan o no dan los plazos para imprimir una boleta diferente. Yo entiendo que hay una parte de las boletas anteriores que están impresas y otra parte no”. 

Sobre la posibilidad de que el partido deba afrontar un gasto estimado en 10 millones de dólares, el jefe de Gabinete fue categórico en señalar que no dispone de ese número y que corresponderá al juez y a la interna del partido resolver la cuestión financiera. Además, valoró la renuncia de Espert como un gesto ético: “Él no se ampara en fueros y no quiere perjudicar la campaña de Alianza Avanza”, y contrastó esa actitud con la de referentes kirchneristas, a quienes acusó de refugiarse en fueros para dilatar enfrentamientos con la justicia.