Javier Milei busca recuperar centralidad política y calmar a los mercados con el Presupuesto 2026
El Presidente encabeza reuniones clave en la Casa Rosada y ratificará por cadena nacional su plan de ajuste. El Gobierno busca evitar un nuevo salto del dólar y más derrotas en el Congreso.
Arranca una semana decisiva. Tras la derrota en la provincia de Buenos Aires y a 40 días del 26 de octubre, Javier Milei intenta retomar la centralidad de la agenda con una cadena nacional. Mientras tanto, la Cámara de Diputados y el Senado convocaron sesiones para rechazar varios vetos presidenciales, y el dólar amenaza con superar la banda superior, presionando al Banco Central a vender reservas.
El tiempo corre. El capital político está en juego y las arcas del Estado se resienten.
Primero, lo urgente: el dólar mayorista, referencia para la intervención del Banco Central, abrió hoy apenas a un peso del límite máximo de la banda cambiaria, mientras que el minorista sube ocho pesos.
El Gobierno había pactado con el FMI un programa que debía extenderse hasta octubre. Las bandas cambiarias, sin embargo, no llegaron a estabilizarse. Ahora, el BCRA se encuentra en condiciones de vender parte de los US$14.000 millones recibidos del Fondo, reservas que no son propias. La alternativa es dejar correr el dólar.
El objetivo oficial es evitar un salto cambiario que se traslade a los precios. Pero vender reservas ahora significa contar con menos recursos para enfrentar tensiones posteriores o pagos de deuda después de octubre. ¿Vale el riesgo o se aumenta la vulnerabilidad? El margen es limitado, y el 27 de octubre habrá que reservar algunas “balas”.
Por la mañana, Milei reúne a la mesa política nacional y bonaerense. También tomará juramento a Lisandro Catalán como nuevo ministro del Interior. El objetivo: recomponer la estrategia que Eduardo “Lule” Menem había debilitado en las provincias, al fomentar listas libertarias que competían con los gobernadores. “Lule” desechó la propuesta más conciliadora de Santiago Caputo y terminó perdiendo en casi todas las provincias.
Ahora, Catalán deberá sentarse nuevamente a negociar. La pregunta que circula en los pasillos de la Casa Rosada es si podrá prometer y cumplir, o si terminará generando nuevas quejas de los gobernadores.
El Presupuesto 2026, que Milei anunciará por cadena nacional, tendrá como eje la regla de déficit cero y un superávit primario proyectado del 2,2% del PBI, más ambicioso que el de este año. Los gobernadores, sin embargo, esperan abrir una negociación amplia. Si el Presidente busca aprobarlo “a libro cerrado”, el final se presenta incierto.
El miércoles, Diputados, y el jueves, el Senado se preparan para rechazar varios vetos presidenciales, lo que expone al Gobierno a nuevas derrotas legislativas.
Afuera del Congreso, la calle también se moviliza: una marcha federal concentrará reclamos vinculados a universidades, el Hospital Garrahan y cuestiones de discapacidad. Algunos sectores del peronismo kirchnerista, como señaló la senadora Sandra Mendoza el fin de semana, comienzan a sonar tambores de inestabilidad política.
Milei busca proyectar una imagen de poder intacto pese a la derrota bonaerense. Pero los mercados observan con atención si el Presidente, en el tramo final del año, tendrá la flexibilidad suficiente para construir minorías legislativas sólidas que garanticen la aprobación de las reformas económicas que su plan requiere.