Javier Milei confirmó que en 2026 abrirá la embajada argentina en Jerusalén
El Presidente reafirmó la decisión durante su discurso en el Congreso de Paraguay y defendió su alianza con Benjamín Netanyahu en medio del conflicto en Medio Oriente.
El presidente Javier Milei ratificó que Argentina trasladará su embajada en Israel a Jerusalén en 2026. Lo hizo este lunes, durante su discurso en la Sesión de Honor del Congreso Nacional de Paraguay, ante legisladores y miembros de la Corte Suprema de Justicia de ese país.
“Paraguay abrió su embajada en Jerusalén en diciembre de 2024, mientras que Argentina hará lo propio en 2026, tal como lo he prometido. Esto es fundamental: no son muchos los países que se plantan firmes del lado del bien y de la verdad en tiempos en que gran parte de la comunidad internacional tiene la brújula moral desviada”, expresó el mandatario argentino, en una clara reivindicación de su alianza con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, en el contexto de la guerra en Gaza.
Milei concluyó así una visita oficial de dos días a Paraguay, donde además se reunió con su par Santiago Peña. La decisión de trasladar la embajada había sido anticipada por el propio Milei en febrero de 2024, durante una visita a Israel, aunque en ese momento no había fijado una fecha concreta. Luego, en junio, volvió a anunciar el plan ante el Parlamento israelí (la Knéset), donde expresó su “orgullo” por concretar la mudanza de la sede diplomática de Tel Aviv a Jerusalén Oeste.
“La administración que encabezo, y muy especialmente este presidente, afirma el derecho de Israel a la legítima defensa. Nuestra vocación es honrar la amistad histórica que caracteriza a nuestros países y profundizar los lazos culturales, diplomáticos, estratégicos y comerciales que nos unen”, sostuvo Milei.
Contexto: por qué la mayoría de las embajadas siguen en Tel Aviv
El estatus de Jerusalén es uno de los temas más sensibles del conflicto entre israelíes y palestinos. Israel ocupó Jerusalén Este durante la guerra árabe-israelí de 1967 y posteriormente la anexó, pero esa anexión no fue reconocida por la comunidad internacional.
Por eso, la mayoría de las embajadas extranjeras se mantienen en Tel Aviv, en un intento por no condicionar el resultado de futuras negociaciones sobre el estatus definitivo de la ciudad.
La polémica sobre las sedes diplomáticas en Jerusalén se reavivó en 2017, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rompió con el consenso internacional y reconoció oficialmente a Jerusalén como capital de Israel. Aquella decisión generó un fuerte rechazo por parte de la Autoridad Palestina y reactivó las tensiones en la región.