Javier Milei en Paraguay: mensaje contra la "tercera vía" y elogios a la economía paraguaya
El presidente Javier Milei expuso en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Asunción, en el inicio de su visita de Estado a Paraguay. El mandatario mantuvo un almuerzo y una reunión bilateral con su homólogo, Santiago Peña.
Tras su discurso moderado sobre el presupuesto 2026, el presidente Javier Milei llegó a un escenario más familiar: la cumbre de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Asunción, Paraguay. En el primer día de su visita de Estado, que incluyó un almuerzo y un encuentro con el presidente Santiago Peña, Milei aprovechó para defender su modelo económico y polarizar con el kirchnerismo.
El mandatario cuestionó la idea de una "tercera vía" como alternativa al socialismo. Sus palabras se interpretaron como un dardo a Provincias Unidas, la agrupación de gobernadores que busca consolidarse como una fuerza política de cara a las elecciones de octubre y proyectarse como alternativa en 2027.
"No hay terceras vías en este camino, cualquier vía intermedia tiende al socialismo y eso es pobreza. No hay opción intermedia entre el superávit y el déficit. Ya ensayamos cambiar de modo gradual, esa experiencia fracasó, no hay cambio a medias", afirmó Milei. Con esta frase, hizo referencia al gobierno de Cambiemos, liderado por Mauricio Macri, y al grupo de gobernadores encabezado por el exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
Esta fue la parte más novedosa de su discurso de 32 minutos, en el que se centró en exaltar su gestión en contraposición al kirchnerismo, aunque sin mencionarlo ni recurrir a los insultos o ataques personales. A diferencia de eventos anteriores, no hubo motosierras, gritos ni fotos con otros líderes.
Las alusiones al "gradualismo" y a la agrupación Provincias Unidas obtuvieron respuesta de algunos de sus referentes. "Gradual es quedarse a mitad de camino y pensar que con un ajuste a los hachazos alcanza. Lo audaz es animarse a avanzar con producción, trabajo, salud y educación", respondió el excandidato a diputado nacional bonaerense, Florencio Randazzo, en sus redes sociales.
Con su característico tono, Milei bromeó: "Hola a todos. Si no lo digo, no soy yo", y cerró su alocución con el clásico "Viva la Libertad, Carajo". No obstante, el resto de su discurso mantuvo un tono calmo y monocorde.
"Paraguay es un ejemplo de lo que hay que hacer en materia económica, han pulverizado la inflación y no han dejado de crecer en los últimos veinte años. Tenemos mucho que aprender de Paraguay", elogió el Presidente al anfitrión, con quien se reunió en la Casa de Gobierno.
Al defender su modelo económico, Milei criticó la gestión de los "últimos veinte años", a la que asocia con el kirchnerismo. "Durante los últimos 20 años hemos hecho todo de manera diametralmente opuesta. Montamos un estado elefantiásico con un gasto público enorme, tomábamos deuda con todos los agentes del mercado existentes a los que luego terminaríamos defaulteando. Una vez perdida la capacidad crediticia, emitimos pesos de forma descontrolada para financiar tanto gasto y sumado a expropiaciones sin sentido, corrupción con la obra pública y un sinfín de calamidades, crecer como país se volvió algo literalmente imposible", detalló.
Al final de su discurso, el mandatario asoció ese modelo a la "Justicia Social, que es injusta", ya que "le roba a unos para darle a otros". En el evento, Milei estuvo acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
El presidente también elogió las políticas paraguayas para "pulverizar la inflación" y reiteró su pronóstico de que "a mitad del año que viene la inflación será un mal recuerdo". Además, defendió el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y afirmó que su "plan de orden fiscal, monetario y cambiario" ya está dando "importantes frutos", como la reducción de la inflación y el crecimiento económico.
"La baja de la inflación permitió la recuperación de la economía, la pobreza pasó del 57 por ciento al 30 por ciento, 12 millones de argentinos salieron de la pobreza", detalló.
Mensaje de Donald Trump
Antes de la intervención de Milei, se escucharon los himnos de Paraguay y Estados Unidos. En una pantalla gigante se proyectaron videos de Donald Trump elogiando a la CPAC. También se guardó un minuto de silencio por Charlie Kirk, el joven dirigente conservador que fue asesinado en un mitin político la semana pasada, y a quien Milei también recordó en su discurso.
Los directivos de la CPAC, Matt y Mercedes Schlapp, también hablaron. "El león de la Argentina hizo una revolución económica, y una revolución política", lo había elogiado Matt Schlapp, y remarcó su "inspirador liderazgo" antes de cederle la palabra.
Además de su encuentro con el presidente paraguayo, un aliado de Argentina en el Mercosur y en línea con Washington, Milei participó en un evento sobre "Tecnología y Crecimiento" ante 1500 jóvenes del Foro de Emprendedores Industriales del Paraguay (FEIP).
El miércoles, Milei será el invitado de honor en una sesión especial del Congreso paraguayo, a la que asistirán miembros de la Corte Suprema. Esta será su última actividad antes de regresar al país. La jornada en Argentina estará marcada por la sesión en el Congreso que podría rechazar el veto presidencial a la financiación de universidades y la emergencia pediátrica, además de una marcha convocada por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y partidos políticos contra los recortes a la educación.
Las relaciones entre Argentina y Paraguay atraviesan un buen momento, a pesar de algunas diferencias técnicas como el cobro de peajes en la Hidrovía y la gestión del Ente Binacional Yacyretá. "Son temas técnicos, de plata, en las líneas generales la relación es óptima", aseguraron a LA NACION fuentes diplomáticas. Para gestionar esta relación, Milei nombró a Guillermo Nielsen como embajador en Asunción.
Al margen de las diferencias con Brasil y Uruguay sobre aranceles y la relación con Trump, el Mercosur brindó una buena noticia: en Río de Janeiro, los cancilleres de los países miembros (incluido el argentino Gerardo Werthein) firmaron el acuerdo con la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), integrada por Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein, un mercado de 14 millones de habitantes con alto poder adquisitivo. El acuerdo ya había sido anunciado en la última reunión de presidentes del bloque regional en julio pasado.