Este martes, Javier Milei se reunió en Casa Rosada con Robert Kennedy Jr., actual Secretario de Salud de Estados Unidos. El encuentro, que tuvo lugar en el despacho presidencial, también contó con la participación del Ministro de Salud, Mario Lugones. Este tipo de reuniones son significativas, ya que permiten el intercambio de ideas y políticas sanitarias entre naciones, en este caso, en un contexto donde las decisiones sobre salud pública están bajo un escrutinio creciente. 

Durante la reunión, el Ministro Lugones anunció nuevas medidas en el ámbito sanitario, destacando la implementación de mayores controles sobre alimentos, medicamentos y vacunas. Además, reafirmó la decisión de Argentina de retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo cual se ha convertido en un tema de debate en el país.

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 Según el comunicado oficial, “se impulsará que las vacunas sean sometidas a estudios clínicos con grupo placebo como estándar mínimo, tal como se exige a otros productos médicos”. Esta declaración refleja una postura crítica hacia las prácticas actuales de aprobación de vacunas, especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19. 

Robert Kennedy Jr. también se pronunció sobre la OMS, subrayando que “la OMS no solo ha cedido ante la presión política de China, sino que también ha fracasado a la hora de mantener una organización transparente y con una gestión justa”. Estas afirmaciones resaltan una creciente desconfianza en organizaciones internacionales que tradicionalmente se han considerado referentes en salud pública. 

Las declaraciones del funcionario estadounidense se alinean con la postura del actual gobierno argentino, que ha cuestionado la eficacia de las recomendaciones emitidas por la OMS. Por su parte, Mario Lugones, en una conferencia de prensa, reiteró que “hoy la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan, porque no están basadas en ciencia, sino en intereses políticos”.