El presidente Javier Milei, en una reciente conversación con el historiador británico Niall Ferguson, ofreció un análisis profundo sobre su visión política y económica, así como sobre los desafíos que enfrenta su administración. La charla, publicada por The Free Press, comenzó con una declaración contundente de Milei, quien expresó su escepticismo hacia la política al afirmar que, aunque había considerado a los políticos como horribles y despreciables, la realidad era aún más complicada. 

Al asumir la presidencia, Milei se encontró con un entorno adverso, marcado por un alto déficit fiscal y una inflación desbordante. En este contexto, delineó lo que considera logros significativos de su gestión, así como las metas futuras que espera alcanzar. En su discurso, subrayó que su objetivo es convertir a Argentina en el país más libre del mundo, lo que implica llevar a cabo reformas de segunda generación en áreas como la fiscalidad, el mercado laboral y la apertura comercial. El presidente Milei enfatizó la importancia de reducir impuestos para aumentar la competitividad y fomentar el crecimiento económico. Aseguró que, tras la reducción de impuestos, se implementará una reforma en el mercado laboral que, a su vez, facilitará la creación de empleos con salarios más altos. Esta estrategia, según su visión, permitiría abrir la economía sin generar desempleo, creando así un ciclo virtuoso que beneficiaría a la nación. 

Durante la conversación, también hizo hincapié en la relevancia de la gestión, la competitividad y la cultura como pilares del cambio. En su análisis de la situación económica, Milei destacó cifras que, según él, marcan un hito en la historia reciente de Argentina: un crecimiento del 5,7% en el primer trimestre de 2025 y una disminución significativa en la tasa de pobreza, que se redujo en más de 22 puntos porcentuales, sacando a 11 millones de personas de la pobreza. Milei apuntó a la juventud como un motor fundamental de su movimiento, argumentando que las nuevas generaciones están menos influenciadas por el adoctrinamiento y más dispuestas a desafiar el statu quo. Además, destacó el papel de las redes sociales durante la pandemia como herramientas clave para la difusión de su mensaje. 

En el ámbito internacional, Milei expresó la necesidad de entender la geopolítica junto con la teoría económica. Afirmó que, aunque comparte con Donald Trump un rechazo al socialismo y al wokismo, existen diferencias en sus enfoques comerciales. El presidente argentino planteó la importancia de considerar el riesgo geopolítico en la apertura comercial, advirtiendo sobre las implicaciones de que ciertos países controlen recursos estratégicos, como el uranio. Respecto al nuevo orden mundial, Milei anticipó un escenario de bloques geopolíticos donde Estados Unidos lideraría en las Américas, China en Asia y Rusia se mantendría en su propio camino, mientras que Europa enfrentaría desafíos significativos debido a lo que él denomina "contaminación intelectual del wokismo". 

Finalmente, el presidente defendió su alineamiento con Israel, considerándolo un bastión de los valores capitalistas y de la cultura judeocristiana. Afirmó que la moralidad y ética judeocristiana deben guiar las acciones en política pública y advirtió sobre los peligros de una agenda posmarxista que, según él, podría llevar a la desaparición de Europa tal como se conoce actualmente. En resumen, la conversación entre Javier Milei y Niall Ferguson ofrece una visión detallada de la dirección política y económica que el presidente argentino busca instaurar, en un contexto complejo y desafiante tanto a nivel nacional como internacional.