El titular de ARCA, Juan Pazo, abordó recientemente la llegada de un vuelo desde Miami con al menos diez bultos de equipaje sin control, defendiendo la actuación del equipo aduanero. Pazo es el primer funcionario del gobierno de Javier Milei en referirse a este asunto tras la divulgación de imágenes que, según los fiscales, evidencian la ausencia de inspecciones adecuadas. En sus declaraciones, el funcionario aclaró que el escaneo de las maletas es "una facultad selectiva del personal de Aduana" y subrayó que el avión había partido de Estados Unidos, cumpliendo así con todos los procedimientos de seguridad requeridos por ese país para abordar.

“[Tras conocerse la noticia] se impulsó una denuncia penal que recayó en el juzgado N°2 de Pablo Yadarola, lo que indica que si hubiésemos querido ocultar algo, lo último que hubiésemos hecho es iniciar este procedimiento nosotros mismos”, manifestó Pazo. Además, añadió: “Cuando realizamos este sumario, la Aduana no detectó ninguna irregularidad y la Justicia continuó con la investigación. Ahora es tiempo de permitir que el juzgado de Pablo Yadarola prosiga con su labor”.

En una entrevista con A24, el funcionario comentó que “no se escanea el 100% de las valijas y del equipaje que llega a la República Argentina”, sugiriendo que la falta de control en este caso no constituyó una irregularidad. “Es sorprendente que se nos acuse por esto, considerando la cantidad de reformas que hemos implementado para flexibilizar los procesos aduaneros”, argumentó.

Los bultos en cuestión pertenecían a un avión propiedad de Leonardo Scatturice, accionista de Flybondi y conocido por sus vínculos con el círculo cercano al expresidente estadounidense Donald Trump. Este vuelo aterrizó en Aeroparque el 26 de febrero, con la empleada de Scatturice, Laura Belén Arrieta, a bordo.

Diez bultos que eludieron las revisaciones

Los fiscales que investigan el ingreso de la aeronave al país presentaron un dictamen que sostiene que el equipaje eludió las revisaciones, mientras que el resto de los pasajeros que llegaban al aeropuerto sí se sometieron a los controles aduaneros correspondientes. En un informe de 47 páginas, al que accedió La Nación, se detalla que de los al menos diez bultos de equipaje que llegaron al país, solo cinco fueron declarados y no fueron debidamente controlados.

“No es obligatorio escanear el equipaje de todos los pasajeros que ingresan; la normativa establece claramente que es una facultad selectiva del personal de Aduana”, reiteró Pazo. Añadió: “La diferencia radica en que un avión proveniente de Venezuela o Nigeria podría ser considerado de mayor riesgo en comparación con uno que viene de Estados Unidos, donde el equipaje ya ha pasado por procedimientos de seguridad exhaustivos”.

Pazo también aclaró que en el caso de los aviones privados, como el del empresario radicado en Miami, el procedimiento es “superior al de un vuelo comercial”. “Me sorprende la atención que ha generado este asunto, especialmente teniendo en cuenta que quien inició la investigación fue la Dirección General de Aduana a instancias de su director general”, enfatizó.

Asimismo, mencionó que la Aduana no tiene acceso a las cámaras de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), por lo que la información disponible provenía únicamente de los testimonios del personal de piso: “Se indicó que la persona llegó como pasajera y que el avión contaba con piloto, copiloto y tripulación. Había al menos cinco personas en ese vuelo que llegaron y descargaron equipaje en Argentina”.

“No hay razones para suponer que una ciudadana que aterriza en Argentina con una valija en un avión que fue revisado previamente por un país de alta vigilancia como Estados Unidos sea culpable de algo. Al igual que con los impuestos: rige el principio de inocencia, y debemos acostumbrarnos a ello”, concluyó Pazo.

Semanas atrás, cuando el periodista Carlos Pagni destapó el caso, el vocero Manuel Adorni calificó la situación como “imposible” e incluso sostuvo que Laura Arrieta, la empleada de Scatturice y única pasajera del avión privado, había llegado solo con un carry on y una mochila.

Según información de la Aduana, el avión en cuestión permaneció en un hangar del aeropuerto hasta el 5 de marzo, cuando partió con destino final a París, “donde también se realizaron los trámites de rutina sin que se registraran novedades”.

Scatturice y Arrieta fueron organizadores de la conferencia conservadora CPAC en Buenos Aires, en la que participó Javier Milei, facilitando así el acceso del Presidente al entonces mandatario estadounidense.