El presidente Javier Milei rechazó con firmeza la difusión de los audios atribuidos a su hermana, Karina Milei, y denunció la existencia de "una red de espionaje ilegal" en la que, según su versión, participan periodistas que "se disfrazan de comunicadores para operar políticamente". En sus redes sociales sostuvo que esos presuntos espías "quieren desviar la atención del tema real" y afirmó: "No están por encima de la ley. Se creen impunes y no lo son. Fin".

La publicación de un nuevo audio desde Uruguay reavivó la polémica después de que un juez de primera instancia intentara frenar su divulgación. El material, difundido por el canal de streaming Dopamina y conducido por el periodista Marcos Casas, incluye una frase atribuida a Karina Milei en la que dice: "Yo respeto a Martín como cabeza", comentario que fue interpretado como referencia a Martín Menem.

La reacción de Javier Milei ante la filtración de un nuevo supuesto audio que involucra a Karina

La elección de emitir la grabación desde Montevideo fue explicada por el propio conductor, quien afirmó que su medio "está localizado fiscal y físicamente en la República Oriental del Uruguay", por lo tanto, sostuvo, queda fuera del alcance de la prohibición judicial argentina. Esa estrategia de difusión generó críticas y debate sobre los límites jurisdiccionales y la libertad de prensa en casos con implicancias políticas.

En el plano institucional, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, manifestó su respaldo a la funcionaria y cuestionó la maniobra mediática. El episodio mantiene abiertas preguntas sobre el origen de las filtraciones, la responsabilidad de los medios y la intervención de la justicia, en un contexto de polarización que continúa alimentando reacciones encontradas en la opinión pública.