En la jornada en que el Congreso discutía los audios que involucran al ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, y las menciones a presuntas coimas, la calma se quebró en la Cámara de Diputados durante la exposición del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. El hecho, que interrumpió momentáneamente la sesión informativa, tuvo como protagonistas a las diputadas Marcela Pagano (Coherencia) y Lilia Lemoine (La Libertad Avanza). 

La tensión se gatilló cuando Pagano tomó la palabra y, desde su banca, planteó que quería mirar hacia Francos. Lemoine, en lugar de sentarse, se puso de pie frente a ella y le bloqueó la vista. "Le pido, por favor, que la diputada (Lemoine) se corra, porque quisiera mirar al señor Guillermo Francos", reclamó Pagano ante el presidente de la Cámara, Martín Menem. Lemoine acató la indicación formal de Menem, pero comenzó a grabar con su teléfono mientras se reía en tono que fue percibido como burlón durante la intervención de su colega. A partir de ese gesto, la situación escaló: los gritos se multiplicaron fuera del alcance de los micrófonos, Lemoine se acercó a la banca de Pagano para filmarla y otras legisladoras, entre ellas Lourdes Arrieta, también comenzaron a registrar la escena. 

Menem pidió orden en varias ocasiones, sin que la conducta de la diputada libertaria cesara de inmediato. En los minutos siguientes se difundió en la red X un video publicado por Lemoine, acompañado por un mensaje de risa. En las imágenes se escucha la confrontación verbal entre ambas: Pagano la acusa y la manda a su banca —"andá a tu banca, ridícula"— y la otra responde que permanecerá en el lugar hasta que termine la sesión. Pagano llega a solicitar la intervención del personal de Seguridad, mientras las exhortaciones del presidente de la Cámara para que Lemoine ocupe su lugar no surten efecto en ese instante. Tras varios minutos de interrupción y el intercambio entre las diputadas, la sesión continuó con la exposición de Guillermo Francos. 

El incidente quedó reflejado en grabaciones y redes sociales, y abrió un nuevo foco de atención sobre el debate público que atraviesa al Congreso en torno a las declaraciones y audios vinculados a la gestión de la ANDIS.