Metalúrgicos al borde de un paro nacional por los recurrentes fracasos en las paritarias de la UOM
La entidad sindical reanudará el plan de acción escalonado que dejó sin efecto por la conciliación obligatoria. Vence el miércoles y podría haber hasta seis días de huelga.
Las negociaciones salariales que lleva adelante la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), bajo la dirección de Abel Furlán, se encuentran en un punto crítico. La posibilidad de un paro nacional de actividades se ha vuelto más tangible a medida que transcurren los días sin que se alcance un acuerdo satisfactorio. Actualmente, el sindicato metalúrgico se halla en un período de conciliación obligatoria, establecido por la Secretaría de Trabajo, cuya finalización se aproxima sin que se vislumbre una solución al conflicto.
La conciliación obligatoria fue instaurada el pasado 6 de mayo y, aunque se habilitó una prórroga que culmina el miércoles 4 de junio, las perspectivas de alcanzar un entendimiento siguen siendo inciertas. Ante esta situación, la UOM ya se encuentra delineando un plan de acción que podría contemplar hasta seis días de huelga, en caso de que las conversaciones sigan sin avances.
El trasfondo de este conflicto salarial radica en el estancamiento de las paritarias en los sectores metalúrgico y siderúrgico, siendo este último particularmente obstaculizado por la postura rígida de importantes empresas como Ternium, Tenaris y Acindar. El gremio exige una recuperación salarial que compense los aumentos de precios no considerados en el acuerdo previo, el cual fue firmado en noviembre de 2024 y contemplaba un incremento mensual de apenas un 1 por ciento en los primeros meses del año, cifra que se revela insuficiente frente a la realidad inflacionaria.
Durante la última audiencia, los representantes sindicales formalizaron ante las cámaras empresarias que cuentan con un mandato expreso para adoptar medidas de acción directa. El plan votado incluye un paro de 24 horas de manera inmediata, seguido de uno de 48 horas la semana próxima y, de ser necesario, un paro de 72 horas en la semana subsiguiente, si no se producen avances significativos en las negociaciones.
Si se lleva a cabo este plan de lucha, podría reconfigurar el panorama del movimiento obrero en Argentina, especialmente dentro de la Confederación General del Trabajo (CGT). En un contexto donde otros sectores, como la UTA, Alimentación y Salud, también enfrentan crecientes demandas salariales, la UOM podría convertirse en el centro de una nueva ola de conflictos laborales a nivel nacional, lo que tendría repercusiones no solo en el sector metalúrgico, sino en la economía en su conjunto.