Javier Milei quiere armar una coalición para competir en las elecciones legislativas de 2025. El Presidente les dio la orden a sus cercanos para que negocien alianzas con “todos los sectores que están dispuestos a acompañar la agenda de La Libertad Avanza” en las 23 provincias y en la Ciudad de Buenos Aires.

En la Casa Rosada reconocen que no tienen en cuenta el pasado de los dirigentes y  aseguran que firmarán acuerdos con “todos los que se plieguen y decidan acompañar” . Rechazan negociar cambios en las propuestas de campaña y en la línea discursiva, pero ofrecen lugares en las listas.

Urgido por engrosar los bloques en el Congreso, el Presidente irá a las urnas para plebiscitar su gestión, y pondrá a prueba la conducción de  Cristina Kirchner  y de  Mauricio Macri , los dos líderes políticos que dominaron la escena pública de la última década y que este año siguió con atención y estupor la metamorfosis de un sistema que se adaptó por obligación a los nuevos tiempos, administrados, como se ufanó el propio Milei en la poco convencional charla que mantuvo a inicios de semana con Alejandro Fantino, por él, su hermana,  Santiago Caputo , los perros y “dos escarbadientes”.

Milei 2025, una prueba de fuego con “todos los que decidan acompañar”

Macri subestimó la génesis de ese proyecto . Cuando se aprobó el acompañamiento de su partido a La Libertad Avanza en el desayuno del denominado “Pacto de Acassuso”, creyó que con esos “dos escarbadientes” el Presidente necesitaría de su asesoría permanente, que su rol no se reduciría, como resaltó  Manuel Adorni. , a un amigo con el que comería milanesas en Olivos y que el PRO sería muchísimo más correspondido de lo que fue a lo largo de este primer año de gestión.

Algunos de los amigos y colaboradores de Macri le habían planteado antes de que el PRO estallara internamente por el aire con la disputa entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, alimentada por él mismo, que tenía que ser él el candidato presidencial. Miguel Ángel Pichetto, con el que intercambió en estos días mensajes de Navidad, era uno de esos auspiciantes, e incluso le propuso repetir el binomio que perdió la reelección en el 2019. Dirigentes que orbitan en el universo macrista llegaron a opinar que tenía que tentar a Milei como compañero de fórmula. Como Cristina Kirchner en ese 2019, que se inclinó por Alberto Fernández, Macri no se animó. Con Milei en el poder, el ex presidente creyó siempre que la convivencia sería mucho menos traumática. Con diferencias notables y notorias por el desempeño de la investidura presidencial, la ex jefa de Estado pensó algo similar en los inicios del 2020.

En vísperas de la campaña, de descanso en Villa La Angostura pero hiper conectado con Buenos Aires, Macri deberá enfrentar después del verano un dilema crucial para su futuro. Converger en una alianza electoral con Milei como sostén de gobernabilidad que le permita preservar su cuota de poder y la administración de la casa matriz, es decir, la capital. O encarar un proyecto unilateral, como en los inicios partidarios pero con el desgaste lógico de una marca, como el PRO, que no brilla como antes, y que el macrismo quede reducido a un espacio con menos representación parlamentaria. “Mauricio sabe que el año que viene vamos a tener menos diputados, es consciente de eso”, aseguró una fuente de su entorno.

La estrategia del Ejecutivo es cooptar dirigentes de otras fuerzas para que rompan sus espacios en caso de no firmar una alianza con sus partidos. En Nación descartan incluir lugares en el Gabinete o en las segundas líneas de los ministerios como parte de la negociación.

Es por eso que realizaron un acercamiento con los diputados de la UCR Martín Arjol, Mariano Campero y Luis Picat, que fueron expulsados del partido por el tribunal de ética por acompañar los vetos del presidente a la reforma jubilatoria y a la Ley de Financiamiento Educativo.

En Balcarce 50 quieren impulsar además mayores fracturas en el peronismo provincial. Esperan que el gobernador Raúl Jalil (Catamarca) rompa el bloque de Unión por la Patria en Diputados, como lo hizo Osvaldo Jaldo (Tucumán) en febrero. “Les vamos a dar lugares a los que se porten bien con nosotros. Nuestro mecanismo es de premio y castigo”, expresan en Nación.

Milei 2025, una prueba de fuego con “todos los que decidan acompañar”

Lo mismo aplica para los mandatarios Hugo Passalacqua (Misiones), Gustavo Sáenz (Salta) y Gustavo Valdés (Corrientes) junto a sus fuerzas provinciales. En Nación desconfían de algunos gobernadores aliados, como Alfredo Cornejo (Mendoza), por “no terminar de definir si apoyan o no las propuestas del presidente”.

El Gobierno asegura que no busca armar una estructura para disputar las gobernaciones en las elecciones de 2027, sino que apunta a ampliar la cantidad de diputados que voten las reformas del oficialismo en el Congreso.

Se trata del paquete de leyes que anunciará Milei en la apertura de sesiones ordinarias del primero de marzo. Incluye reformas en lo impositivo, laboral y previsional junto a cambios en la estructura jurídica de Defensa, Seguridad e Inteligencia.

La Casa Rosada analiza además perfiles de emprendedores para que integren las listas de La Libertad Avanza en 2025. Buscan candidatos del sector privado relacionados con la ONG Endeavor, que preside el CEO de Globant, Martín Migoya.