El presidente Javier Milei aseguró este sábado que su administración tuvo una semana con “buenas noticias” a nivel económico, celebrando además medidas como la eliminación del día del empleado público o la repatriación de argentinos desde Israel. En redes sociales, retomó su estilo de comunicación basado en siglas, con el objetivo de marcar agenda y atacar nuevamente al periodismo. Sin embargo, no estuvo exento de cuestionamientos: lo acusan de saber que se avecina una crisis en pleno año electoral, y fue denunciado por su posicionamiento pro-israelí en el conflicto con Irán.

TODAS ESTAS BUENAS NOTICIAS LOS MEDIOS TE LO MAQUILLARON O DIRECTAMENTE LO OCULTARON. Fin. NOLSALP”, escribió el mandatario en X, reposteando un mensaje de Javier Lanari, integrante del equipo de comunicación libertaria. Allí, el periodista afirmó que el PBI creció 5,8%, el consumo 11,6%, la inversión 31,8%, los salarios 3,4% y que la pobreza cayó al 31,7%.

X de Javier Milei

Lanari también destacó con tilde verde la eliminación del día del empleado público, la repatriación de argentinos desde Israel y la detención de Alexia Abaigar, militante kirchnerista acusada de vandalizar con excremento la casa del diputado José Luis Espert.

Estas “buenas noticias”, según Milei, se complementaron con dos apariciones públicas. En una cena privada en el Yacht Club de Puerto Madero, el Presidente se jactó de ser “cruel” y lanzó insultos contra sus excompañeros del Congreso. “Nuestras políticas de ajuste y austeridad son híper populares. Mientras las basuras y ratas inmundas, mis excompañeritos de trabajo, quieren reventarnos el resultado fiscal con políticas demagógicas... la gente los va a castigar en las urnas”, aseguró.

El jueves cerró el congreso libertario en La Plata con un encendido discurso contra Axel Kicillof, a quien llamó “monarca diminuto”, “zar de la miseria”, “pichón de Stalin”, “pelotudo” y “eunuco”. La tribuna libertaria celebró cada insulto de su líder, en una semana donde Milei logró volver al centro del debate público tras la condena a Cristina Kirchner y su prisión domiciliaria.

Los ataques a la prensa continuaron con fuerza. A las siglas TMAP (“todo marcha de acuerdo al plan”), los libertarios sumaron NOLSALP (“no odiamos lo suficiente a los periodistas”). En este contexto se viralizó un episodio contra la periodista Julia Mengolini, quien se quebró al aire tras una serie de acusaciones falsas y violentas. El entorno presidencial celebró públicamente esa situación.

En una entrevista con el influencer Mario Nawfal, Milei insistió en que quitar la pauta oficial fue “la mayor política en favor de la libertad”, y acusó a los medios de “mentir todo el tiempo”. “Si no mentís, yo no reacciono”, sentenció.

Críticas por economía y política exterior

Mientras el Gobierno exhibe datos alentadores, desde la oposición advirtieron sobre un posible colapso económico. Ricardo Alfonsín acusó a Milei de “postergar decisiones para después de las elecciones” y de engañar al electorado: “Sabe perfectamente que se avecina una crisis... Las consecuencias las pagaremos todos”.

También cuestionó el doble discurso presidencial: “¿Por qué no le contesta a Morgan Stanley, que ubicó al país en la peor categoría? ¿Por qué a ellos no los insulta?”, ironizó.

La crítica de Yasky a Milei
La crítica de Yasky a Milei

Desde el kirchnerismo, el diputado Hugo Yasky y otros referentes difundieron una declaración en rechazo a la postura del Presidente sobre el conflicto Israel-Irán. Acusaron al Gobierno de abandonar la histórica neutralidad argentina y de “alinearse peligrosamente con potencias extranjeras”, exigiendo una política exterior “centrada en la soberanía nacional, la paz y el respeto al derecho internacional”.