Motosierra en Salud: el Gobierno eliminó el Instituto Nacional del Cáncer y el de Enfermedades Cardiovasculares
El paquete de medidas también creó la Administración Nacional de Establecimientos de Salud (ANES) y dispuso que el Ejecutivo no pueda crear nuevos hospitales nacionales.
El Gobierno Nacional ha decidido proceder con la eliminación del Instituto Nacional del Cáncer (INC) y del Instituto Nacional de Enfermedades Cardiovasculares (INEC), en el contexto de una reestructuración del sistema de salud pública en Argentina. Esta medida será oficializada a través de un decreto que se emitirá el martes, y forma parte de un conjunto de decisiones que se tomarán poco antes de la expiración de las facultades delegadas otorgadas por la Ley Bases. La justificación principal para estos cierres se centra en la búsqueda de una mayor eficiencia administrativa, aunque es importante señalar que estas acciones impactan directamente sobre dos de las principales causas de mortalidad en el país.
El Instituto Nacional del Cáncer, que hasta ahora operaba como un organismo con identidad institucional propia, pasará a funcionar como una unidad organizativa interna dentro del Ministerio de Salud. Por otro lado, el Instituto Nacional de Enfermedades Cardiovasculares será eliminado de manera definitiva. Según lo explicado, este último fue creado por ley en 2015, pero nunca llegó a estar operativo. No se le asignó sede, personal ni presupuesto, existiendo únicamente en un plano normativo.
Desde el Ministerio de Salud, se ha indicado que esta reorganización representa una "transformación en una unidad organizativa interna del propio Ministerio, integrando sus funciones a la estructura de la Secretaría de Gestión Sanitaria". Con esta decisión, el Estado Nacional busca reforzar la capacidad técnica del Ministerio en materia oncológica, evitando duplicaciones administrativas y favoreciendo una mayor comunicación entre las estrategias de prevención, tratamiento, investigación y acceso a medicamentos relacionados con el cáncer, todo bajo un mismo mando.
Las autoridades de Salud han indicado que el INC ya operaba con personal, presupuesto y líneas de trabajo dentro del Ministerio, lo que lleva a afirmar que la medida no afectará la continuidad de los programas ni del equipo profesional que los ejecuta. En cambio, se argumenta que se busca simplificar su encuadre organizativo para mejorar la gestión. "La nueva estructura garantizará una conducción técnica más ordenada, con objetivos concretos y seguimiento permanente desde el nivel central", han destacado fuentes del Ministerio.
El nuevo organismo que se encargará de los hospitales nacionales: ¿qué es y cómo funcionará el ANES?
La eliminación de estos institutos viene acompañada por la creación de la Administración Nacional de Establecimientos de Salud (ANES), un nuevo organismo descentralizado que se encargará de unificar la gestión administrativa, financiera y jurídica de cinco hospitales nacionales: Baldomero Sommer, Alejandro Posadas, Ramón Carrillo, Laura Bonaparte y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica del Sur. Cada uno de estos hospitales mantendrá su Dirección Ejecutiva Médica, pero pasará a depender funcionalmente de la ANES, que estará liderada por Diego Masaragian, actual director de Hospitales en el Ministerio.
Desde el Gobierno sostienen que el objetivo es “reducir estructuras innecesarias” y avanzar hacia un sistema más “eficiente y transparente”. Según la información proporcionada por la cartera que dirige Mario Lugones, esta centralización permitirá no solo reducir costos, sino también identificar sobreprecios en insumos, como ocurrió con una licitación de omeprazol que fue adjudicada a un precio significativamente superior al de mercado.
Más disoluciones: delegaciones y límites a nuevos hospitales
El paquete de reformas también contempla la disolución del Instituto Nacional de Medicina Tropical, cuyas funciones se integrarán al Instituto Malbrán, así como la eliminación de las Delegaciones Sanitarias Federales. Además, el decreto derogará la posibilidad de crear nuevos hospitales SAMIC, aunque los que ya existen, como el Garrahan, El Cruce, Favaloro y el de Cuenca Alta, conservarán su estatus jurídico actual, con una participación compartida entre Nación y provincias.
Desde la administración actual se menciona que estas decisiones se enmarcan dentro del Plan de Eficiencia de Hospitales Nacionales, subrayando que los recursos del Estado son limitados y que el gasto en salud debe responder a criterios de eficacia. Sin embargo, la eliminación de instituciones clave y la concentración de funciones generan preocupación en diversos sectores del ámbito sanitario, que temen un eventual debilitamiento de las capacidades públicas para abordar de manera integral enfermedades complejas y de alta prevalencia, como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.