Todos los caminos conducen a Máximo Kirchner para ocupar el primer lugar de la lista de candidatos a diputados nacionales. Al menos, eso parece al final de la semana y a 72 horas de que se cierren las listas en todo el país. El hijo de la ex presidenta tiene el consenso de una parte de los intendentes bonaerenses y, sobre todo, no tiene ningún veto potente que le impida llegar a ese lugar.

En su entorno dicen que “tiene ganas” y que el respaldo de varios intendentes y dirigentes lo contienen para lanzarse. Además, advierten que en una sociedad y un escenario político polarizado, donde se van a contraponer dos modelos bien extremos, su presencia en la campaña será efectiva para polarizar la discusión.

El líder de La Cámpora cuenta con el respaldo de varios intendentes y no enfrenta vetos importantes, lo que lo coloca como la opción más firme para representar al kirchnerismo en un escenario político polarizado frente a Javier Milei.

Según su entorno, Kirchner está dispuesto a lanzarse si su madre, Cristina Fernández de Kirchner, lo aprueba, reforzando así su rol en la conducción del espacio político. Su presencia buscaría equilibrar el discurso polarizador que propone Milei en la campaña provincial y nacional.

Mientras crecen las chances de Máximo, sigue la incógnita sobre la participación de Sergio Massa, que podría no ser candidato y limitarse a ubicar a personas de su espacio en la lista. Juan Grabois, por su parte, aún no define si integrará la propuesta de Fuerza Patria o presentará una lista propia, lo que mantiene cierta tensión en el armado electoral.