En una reciente entrevista con Los Primeros, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, abordó la situación actual de la provincia y su relación con el Gobierno nacional. Jaldo destacó su preocupación por la falta de diálogo y su reclamo sobre los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). 

En este contexto, el gobernador anunció que no asistirá a la reunión de gobernadores que se llevará a cabo este jueves en la Sociedad Rural de Buenos Aires. “El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dijo que no sabía si iba a asistir, así que prefiero quedarme a trabajar en Tucumán”, expresó Jaldo. Durante la conversación, el gobernador hizo hincapié en la necesidad de un diálogo efectivo con la Nación, señalando que “no podemos sacar a la Argentina adelante sin recuperar la comunicación entre los que tenemos responsabilidad institucional”. 

Jaldo, quien ha sido un defensor del equilibrio fiscal, recordó que su apoyo al gobierno nacional busca evitar un eventual default, pero enfatizó que este apoyo debe ser recíproco. “Pedimos que nos devuelvan lo que corresponde a Tucumán y que no haya superávit con recursos nuestros”, añadió. Jaldo también mencionó los desafíos que enfrentan diversos sectores productivos en la provincia. “Hoy tenemos problemas en actividades como la cañera y citrícola, donde los trabajadores son los más afectados”, comentó. 

Al respecto, el gobernador se reunió con representantes de estas industrias para abordar directamente sus inquietudes. “Estamos trabajando de la mano con el sector privado”, afirmó, subrayando su compromiso con la economía local. A medida que el gobernador exponía su perspectiva, también reconoció la situación económica del país. “No podemos negar la recesión y el estancamiento del consumo”, manifestó. 

A pesar de los esfuerzos del Gobierno nacional por mantener el equilibrio macroeconómico, Jaldo se preguntó sobre la efectividad de estas medidas si no benefician a las actividades productivas. “Si esas medidas no derraman, ¿de qué sirve el equilibrio macroeconómico?”, concluyó, reafirmando su posición sobre la urgencia de un diálogo más profundo entre las provincias y el gobierno central.