El gobernador Osvaldo Jaldo recibió al intendente electo de Juan Bautista Alberdi, Bruno Romano, a quien felicitó por su victoria en las elecciones municipales. Al encuentro asistieron el ministro del Interior, Darío Monteros; la legisladora Nancy Bulacio; y el interventor saliente, Guillermo Norry. Romano ganó con el 46% de los votos, frente al 38% obtenido por el candidato de Cambia Tucumán, Luis María Díaz Augier. 

Romano señaló la necesidad de coordinar la etapa previa a su asunción y destacó el compromiso con las obras en ejecución: “En la reunión conversamos bastante con nuestro gobernador de cómo vamos a seguir trabajando en la ciudad de Juan Bautista Alberdi en este tiempo que nos queda antes de la asunción. Trabajar en conjunto con la intervención para seguir con las obras que se están realizando”. Agradeció además el respaldo vecinal y afirmó: “Agradecer a todos los vecinos que confiaron en mí. Sacamos más de nueve mil votos. Creo que soy el intendente más votado de la historia”

Sobre la transición, el interventor Guillermo Norry explicó que los pasos formales se darán tras el escrutinio definitivo y la proclamación de la Junta Electoral, y que se conformarán equipos de trabajo para facilitar el traspaso: “Los pasos para seguir para la transición vendrán luego del escrutinio definitivo, con la proclamación por parte de la Junta Electoral y la asunción del nuevo intendente. En el camino, vamos a ir armando equipos de trabajo”. 

Norry destacó además que el municipio se encuentra “saneado" y agregó que el municipio "tiene obras en curso que son el motor de la continuidad del gobierno, con el apoyo del gobernador Osvaldo Jaldo”. En materia de seguridad, Norry recordó la creación de la Secretaría de Seguridad y la instalación de cámaras en distintos sectores, así como la puesta en funcionamiento de la aplicación Alberdi Segura para alertas directas: 

“Hemos instalado una aplicación en los celulares de la gente, de los comerciantes, que se llama Alberdi Segura, donde apretando los botones de pánico se presentan los agentes de seguridad en el lugar del hecho”. Según su balance, la intervención contribuyó a “calmar el clima de inestabilidad” y a recuperar la tranquilidad en las calles y la actividad comercial y cultural de la ciudad.