El gobernador en uso de licencia, Osvaldo Jaldo, se refirió hoy a la serie de detenciones de individuos con pedidos de captura por hechos investigados por la justicia provincial y federal. Según el mandatario, las acciones policiales forman parte de una estrategia para combatir el narcotráfico y el narcomenudeo en la provincia, tras operativos y allanamientos que, aseguraron las autoridades, permitieron el secuestro de estupefacientes y armamento.

Jaldo afirmó: “Tucumán está dando lucha frontal al narcotráfico y al narcomenudeo. Ustedes han visto cómo están cayendo los delincuentes poderosos que en Tucumán habían sido impunes, apellidos que habían sido intocables y a los que nadie se animó”. La investigación que motivó los últimos procedimientos se originó tras un tiroteo ocurrido el 21 de septiembre en Tafí Viejo; por ese hecho hay ya dos detenidos, identificados como Facundo Ale y “Chucky” Casanova.

Se entregó “El Petiso David” tras la difusión por parte del gobierno de una recompensa millonaria

El Gobierno provincial ofreció una recompensa de $20 millones por datos sobre el paradero de David “El Petiso” Lobo, quien finalmente se entregó a la justicia federal después de mantenerse prófugo varios días. Los allanamientos en inmuebles relacionados con el imputado arrojaron, según el parte policial, alrededor de cinco kilos de marihuana y diverso armamento, elementos que integran la prueba pericial en la causa por tenencia de estupefacientes y uso ilegal de armas.

El gobernador reiteró la postura del Ejecutivo: “Estamos fijando recompensas y el área de inteligencia criminal de la Policía de Tucumán los está siguiendo y los tenemos rodeados. En Tucumán se terminó la impunidad, se terminaron los padrinazgos políticos y la puerta giratoria”. Jaldo sostuvo que quienes infrinjan la ley terminarán presos, y destacó el trabajo conjunto entre áreas de inteligencia y fuerzas judiciales para avanzar en las causas en curso.