Rodrigo Paz Pereira, senador y candidato presidencial por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), se ha erigido como el protagonista inesperado de las elecciones en Bolivia. A sus 57 años, hijo del ex presidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), se enfrenta al desafío de competir en la segunda vuelta con Jorge “Tuto” Quiroga, tras haber liderado la primera ronda de votación.

Desde sus primeras declaraciones en campaña, Paz ha dejado claro que no solo busca continuar el legado político de su familia, sino también imprimir un sello propio. “Hay quienes viven de la política y quienes hacemos servicio público. Yo estoy en el segundo grupo”, afirmó con determinación.

Nacido en España en 1967, durante el exilio de su familia por las dictaduras militares, Paz regresó a Bolivia en su niñez y cursó la primaria en La Paz. Desde temprana edad, su vida estuvo marcada por la política: a los 12 años, presenció el atentado aéreo de 1976, que casi acaba con la vida de su padre, un hecho que dejó una huella profunda en la historia reciente del país. Se formó en economía y relaciones internacionales y posteriormente realizó una maestría en gestión política en la American University de Washington.

Quién es Rodrigo Paz Pereira, sorpresivo ganador de la primera vuelta en Bolivia

Su trayectoria política comenzó en 2002, cuando fue elegido diputado por Tarija. Una década después, se consolidó en la política regional como concejal y luego como alcalde de la capital tarijeña. Entre 2010 y 2020, gobernó el municipio, y en 2020 fue electo senador nacional por Comunidad Ciudadana, la alianza encabezada por Carlos Mesa. Esta experiencia le otorgó visibilidad nacional y lo posicionó como un referente dentro de la oposición.

Agenda de campaña

El plan de gobierno de Paz se articula en torno a la denominada Agenda 50/50, que propone una descentralización en el manejo de los recursos públicos. Según ha explicado, el Estado concentra cerca del 85% del presupuesto nacional; su propuesta es dividir los fondos en partes iguales entre el nivel central y los gobiernos subnacionales, incluidas las universidades públicas.

El segundo pilar de su programa se centra en la economía y lleva un enfoque que el candidato describe como “Capitalismo para todos” o “Platita para todos”. Esto implica políticas de créditos accesibles, reducción de impuestos y eliminación de barreras arancelarias para bienes que Bolivia no produce. “Vienen tiempos mejores. Bajar aranceles, bajar impuestos, harto crédito, platita para todos”, declaró en un acto de campaña en Achacachi.

El candidato se presenta como
El candidato se presenta como

No obstante, aclaró que no recurrirá a préstamos de organismos financieros internacionales. “Soy contrario a cualquier crédito del Fondo Monetario Internacional. En Bolivia, la plata alcanza para reactivar nuestra economía”, explicó en una entrevista con Radio Panamericana.

Un tercer eje de su propuesta es la reforma judicial y la lucha contra la corrupción. Paz ha señalado que el sistema de justicia es un problema estructural del país y que sin cambios profundos no se puede garantizar la gobernabilidad ni atraer inversiones. “He competido y vencido al MAS en cinco elecciones. Creo que mi generación tiene el derecho de postular a la Presidencia desde Tarija y plantear una alternativa para el país”, sostuvo en una declaración a El Deber.

El candidato se presenta como alguien cercano a la ciudadanía. En sus redes sociales, se describe como “apasionado por mi tierra, el fútbol, la comida nacional y la familia”. Lo acompaña en su fórmula Edman Lara, ex oficial de la Policía Boliviana, quien ganó notoriedad por denunciar casos de corrupción, aunque también enfrenta acusaciones disciplinarias que le costaron su baja definitiva en 2024.

Rodrigo Paz y Jorge "Tuto"
Rodrigo Paz y Jorge "Tuto"

Paz ha mostrado interés en temáticas que tradicionalmente no forman parte del debate boliviano, como la vulnerabilidad de la comunidad LGBT y la violencia de género. Ha planteado la necesidad de revisar la Ley 348, que protege a las mujeres contra la violencia, argumentando que puede prestarse a extorsiones en casos de denuncias falsas. También incluye en su propuesta el impulso a energías limpias, un punto delicado en un país cuya economía depende en gran medida de la exportación de gas e hidrocarburos.

Nacido en el exilio y con una vida atravesada por la política, Rodrigo Paz aspira a convertirse en presidente de Bolivia y liderar una etapa que, asegura, debe marcar un cambio estructural. “No estamos en ningún acuerdo político. Nosotros buscamos la unidad con la gente, no entre cuatro personas y de forma secreta”, declaró en diciembre, refiriéndose a los intentos de formar bloques opositores.

Con su propuesta de descentralización, créditos accesibles y reforma judicial, Paz tiene la intención de escribir su propia página en la historia boliviana, más allá de la figura de su padre. En sus palabras, su objetivo es ofrecer una alternativa “para todos y no para unos cuantos”.