Sesión clave en el Senado: buscarán revertir el veto a la ley de discapacidad y limitar los DNUs presidenciales
En una sesión compleja para el oficialismo, el Senado rechazó el veto presidencial a la ley de emergencia en discapacidad con los dos tercios necesarios. Además, avanzó una reforma para restringir el uso de decretos de necesidad y urgencia, aunque su aprobación final dependerá de la Cámara de Diputados.
Este jueves, el Senado vivirá una sesión de alto voltaje político. Con el respaldo de dos tercios de los legisladores, un amplio frente opositor —integrado por kirchneristas, radicales, peronistas disidentes, macristas y bloques provinciales— rechazará el veto presidencial a la ley que declara la emergencia en discapacidad, sancionada originalmente en julio. De esta forma, la norma quedará reactivada, en un hecho institucional que no se registraba desde hace más de 20 años.
La sesión, que comenzará a las 11, será presidida por Bartolomé Abdala, vicepresidente provisional de la Cámara alta, ya que Victoria Villarruel se encuentra a cargo del Ejecutivo por el viaje del presidente Javier Milei.
Además del veto, el temario incluye otro proyecto central: la modificación de la ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), que busca establecer límites más estrictos al uso de esta herramienta presidencial. La propuesta ya cuenta con dictamen y se espera su aprobación en el Senado, aunque deberá ser debatida posteriormente en la Cámara de Diputados.
Emergencia en discapacidad: una ley reinstaurada
El rechazo al veto repondrá automáticamente la ley que declara la emergencia en materia de discapacidad hasta el 31 de diciembre de 2027, es decir, más allá del mandato del actual Gobierno. La norma establece la reformulación de pensiones no contributivas, la actualización de aranceles y compensaciones económicas, entre otras medidas de asistencia directa.
DNU más restringidos
El segundo proyecto plantea un cambio estructural en la normativa vigente sobre los DNU. La propuesta reduce a 90 días el plazo para que ambos cuerpos del Congreso aprueben o rechacen un decreto presidencial. Actualmente, si no hay rechazo explícito de ambas cámaras, los DNU continúan vigentes indefinidamente.
Otra novedad es que bastará con el rechazo de una sola Cámara para invalidar el decreto. Además, cada DNU deberá estar enfocado en un único tema, lo que apunta a evitar textos extensos y heterogéneos como los utilizados recientemente por el Ejecutivo.
“La ley 26.122 ha demostrado ser un obstáculo para el control que la Constitución otorga al Congreso, especialmente en su artículo 1°”, sostuvieron en el dictamen legisladores del PRO, el kirchnerismo, la UCR y el peronismo disidente. Todos esos sectores gobernaron el país desde la crisis de 2001 hasta diciembre de 2023.
Fricciones internas y señales de tensión
Durante la reunión de Labor Parlamentaria del miércoles, se discutió la posibilidad de suavizar el proyecto sobre los DNU. Sin embargo, la idea fue descartada. El texto original fue impulsado en su momento por Cristina Kirchner, cuando era senadora, con el objetivo de blindar los decretos del entonces oficialismo.
El actual Gobierno ya sufrió un traspié en este sentido: uno de sus DNU —relacionado con fondos destinados a inteligencia— fue rechazado.
Cuestiones de privilegio y nuevas sesiones
Antes de debatir los proyectos centrales, la sesión comenzará con el tratamiento de cuestiones de privilegio. Desde la oposición anticiparon que presentarán múltiples objeciones contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por su pedido de allanamientos a medios y periodistas.
También se deslizó la intención de interpelar a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, aunque esa moción fue descartada.
Finalmente, se confirmó que habrá una nueva sesión del Senado el próximo 18 de septiembre, donde podrían tratarse otros temas pendientes.