En un movimiento  hacia la cohesión del peronismo en la provincia de Buenos Aires, la ex presidenta Cristina Kirchner y el gobernador Axel Kicillof llevaron a cabo una reunión el pasado jueves, en la que se abordaron estrategias electorales para el próximo ciclo. Este encuentro se produce en un contexto de creciente expectativa política, dado que Kirchner ha manifestado su intención de postularse como diputada bonaerense en la Tercera Sección Electoral, una región donde el peronismo ha tenido históricamente un sólido apoyo. 

Aunque el encuentro se realizó bajo un estricto hermetismo, fuentes cercanas a ambos dirigentes confirmaron la reunión. A pesar de la cercanía, se enfatizó que no se trata de un acuerdo definitivo y que la unidad del peronismo aún requiere de negociaciones adicionales. La decisión de Kirchner de ser candidata ha llevado a Kicillof a participar activamente en la búsqueda de consensos, lo que marca un cambio en la dinámica interna del partido.

 En este marco, los líderes del peronismo han resuelto establecer una mesa política que integrará a representantes de diversos sectores del partido y aliados. El propósito de esta mesa es fomentar una confluencia electoral que permita la formación de listas conjuntas, con el objetivo de fortalecer la oposición frente a las nuevas tendencias del oficialismo, especialmente en un contexto donde la falta de una dirección nacional unificada se hace evidente. 

La reunión se produce en un ambiente de tensiones internas en Unión por la Patria, donde ambos líderes coincidieron en la importancia de evitar la fragmentación del voto opositor. La iniciativa para crear esta mesa de articulación política está destinada a incluir a gobernadores, legisladores, intendentes y líderes sindicales, y se espera que se oficialice en los próximos días, con el fin de establecer un frente amplio que compita efectivamente con el Gobierno de Javier Milei en las elecciones de septiembre.