Uno por uno, así votaron los diputados tucumanos el veto de Milei a la reforma jubilatoria

El oficialismo necesitaba 83 votos negativos y logró 87. No llegaron a los dos tercios para insistir con el proyecto. Varios diputados cambiaron su voto

Mariano Campero, del bloque UCR (Jaime Olivos)

Este miércoles la Cámara de Diputados no llegó a los dos tercios de los votos para convalidar la reforma jubilatoria que habían aprobado en junio y quedó vigente el veto del presidente Javier Milei al aumento que había aprobado el Congreso. Para evitar la insistencia con el proyecto, resultó clave el cambio de los votos de varios diputados.

La votación terminó oficialmente con 153 afirmativos, 87 negativos y 8 abstenciones. Así, la insistencia no llegó a los dos tercios necesarios para invalidar el veto presidencial.

El veto de Milei contó con el apoyo de los 37 diputados libertarios, incluido Martín Menem que citó un artículo que le posibilidad votar, algo que no había pasado en junio. El PRO aportó otros 34, una diferencia importante dado que hace tres meses, para el mismo proyecto, la fuerza que lidera Mauricio Macri había sumado 30 manos y varios ausentes de peso.

Por un lado, el peronismo dialoguista del bloque Independencia, integrado por Agustín “Tin” Fernández, por Gladys Medina y por Elia Fernández de Mansilla, sumó tres adhesiones al veto. Esta bancada no había formado parte del debate anterior, cuando se había aprobado la ley de movilidad jubilatoria; pero esta vez, tras una reunión con el gobernador Osvaldo Jaldo, se resolvió bajar al recinto y renovar el acompañamiento a la gestión de Milei.

Sin embargo, el papel protagónico en esta sesión corrió por cuenta del radical Mariano Campero. El ex intendente de Yerba Buena fue blanco de un sinfín de reproches en el recinto por haber cambiado su voto, al igual que un grupo de “correligionarios” que estuvo con Milei en la Rosada. “Los acostumbrados a los bolsos de (JoséLópez creen que todos somos iguales”, ironizó Campero, entre el bullicio de sus pares, poco antes de la votación que confirmó la decisión del Presidente. E insistió con el impacto que hubiese tenido esta medida en las cuentas públicas. “Este proyecto se financia con emisión e inflación; y ustedes (por el peronismo) quieren inflación para desestabilizar al gobierno”, lanzó el líder del partido Cambia Tucumán.

En ese sentido también votó la diputada de CREO, Paula Omodeo, quien en el anterior tratamiento de este tema se había abstenido.

El sexto tucumano que apoyó el veto fue el bussista Gerardo Huesen, del bloque de La Libertad Avanza, aunque en su caso mantuvo la postura en contra de la ley de movilidad jubilatoria.

El presidente de la UCR de Tucumán, Roberto Sánchez, formó parte del grupo de radicales que ratificó su adhesión hacia la iniciativa, que preveía una suba del 8,1% en las jubilaciones y pensiones, entre otras medidas relacionadas al sector pasivo.

Mientras tanto, los peronistas Pablo Yedlin y Carlos Cisneros también insistieron con la ley de movilidad jubilatoria. “Este gobierno siempre usó de membrana profiláctica a este Congreso, y ahora pretenden llevarse un apoyo”, acusó el referente de la Asociación Bancaria. E instó a “terminar con la agresión a los jubilados”.

Al término de la sesión, en la bancada radical sacaban cuenta y destacaban que los libertarios necesitaban 83 y finalmente lograron 87. Por lo tanto, sin los votos de los cinco “radicales L” el veto “hubiera quedado herido de muerte”.

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