Valeria Amaya, precandidata a diputada nacional por el partido Juntos por el Cambio, liderado por Horacio Rodríguez Larreta, manifestó su inquietud por el creciente número de jóvenes y niños tucumanos atrapados en las garras de las adicciones a las drogas.

Culpó al oficialismo provincial por no demostrar la resolución política necesaria para enfrentar el problema.

"Poner fin al narcotráfico es un asunto de voluntad política. Me pregunto a qué se destina el presupuesto provincial, si no se invierte en la prevención de consumo y en una lucha integral contra esta lacra", declaró.

Amaya criticó la falta de colaboración entre el Gobierno nacional y el provincial para atajar esta crisis. "El Gobierno se jactaba de la adhesión de Tucumán a la Ley de Narcomenudeo como un gran logro, pero todo lo que hicieron fue abrir una oficina", reprochó.

La precandidata enfatizó en la necesidad de políticas de salud públicas sólidas y un trabajo conjunto con el Gobierno Nacional y la Justicia para frenar el flujo de drogas a través de nuestras fronteras.

Falta de interés

Agregó que "el microtráfico en Tucumán es algo habitual. No hay un interés político genuino por parte del oficialismo en combatir la oferta de drogas, ni en abordar el consumo para reducir la demanda".

Amaya también criticó la inacción de las autoridades provinciales en los sectores más vulnerables de la sociedad.

"A lo largo de mi experiencia trabajando en la problemática de las adicciones en los barrios, solo he visto indiferencia por parte de este gobierno, especialmente en los sectores más marginados. Existen familias desesperadas que buscan ayuda, pero la asistencia no llega, el Estado está completamente ausente", afirmó.

Además, Amaya acusó que existe un acuerdo tácito entre el poder político y el narcotráfico, lo que explicaría la falta de una auténtica voluntad para combatir el problema.