La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, participó en una misa conmemorativa por la muerte del papa Francisco en el barrio de Flores, en la Ciudad de Buenos Aires. La ceremonia, a la que asistieron miles de feligreses y vecinos, se desarrolló en la Basílica de San José de Flores, donde se recordó la figura del pontífice argentino. 

Los cánticos contra Villarruel

Villarruel, quien se encontraba allí para rendir homenaje junto a otros católicos, expresó su deseo de acompañar a la comunidad en este momento de dolor y pérdida. Al concluir la misa, la salida de la vicepresidencia fue marcada por una fuerte reacción por parte del público.

A medida que avanzaba hacia su vehículo, se escucharon abucheos e insultos dirigidos hacia su persona, junto con cánticos que hacían alusión a su relación con figuras controvertidas del pasado vinculado a la última dictadura militar argentina. 

 Al ingresar a la basílica, había manifestado su intención de centrarse en la memoria del papa Francisco, indicando que los debates sobre su figura y la relación con el gobierno podrían abordarse en otro momento. 

 La misa fue oficiada por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, quien enfatizó la importancia de abordar los problemas globales y fomentar el diálogo, en línea con el legado del papa Francisco. En su discurso, instó a los presentes a vivir en unidad, un mensaje que resuena en tiempos de polarización y desafío social.