¿Cuánto sueño necesita un adulto?
A lo largo de la vida adulta, la necesidad de sueño se mantiene relativamente estable, pero su calidad se ve afectada por múltiples factores.
Dormir entre 7 y 9 horas diarias es fundamental para mantener la salud física y mental. Sin embargo, el descanso nocturno se vuelve más difícil a medida que envejecemos. Factores hormonales, sociales y ambientales están detrás de este cambio.
Cuántas horas se necesitan para dormir bien según la edad adulta
La cantidad ideal de sueño varía levemente con la edad, pero la mayoría de los adultos requiere entre 7 y 9 horas diarias para funcionar de manera óptima.
- Entre 18 y 60 años: se recomienda dormir un mínimo de 7 horas cada noche.
- Entre 61 y 64 años: el rango ideal se mantiene entre 7 y 9 horas.
- A partir de los 65 años: se sugiere un mínimo de 7 y hasta 8 horas por noche.
Contrario a lo que se suele pensar, las personas mayores no necesitan menos horas de sueño: los cambios en sus patrones de descanso responden a otros factores.
Por qué dormimos peor con los años
El paso del tiempo trae consigo alteraciones biológicas que afectan la arquitectura del sueño:
- Menos sueño profundo y REM: con cada década se pierden de 10 a 20 minutos de sueño total. Aumenta el sueño ligero y disminuyen las fases más reparadoras.
- Cambio en el reloj biológico: los adultos mayores tienden a dormirse más temprano y despertarse antes, generando un descanso fragmentado.
- Condiciones médicas y estilo de vida: enfermedades crónicas, consumo de medicamentos, siestas prolongadas, estrés o sedentarismo contribuyen a deteriorar la calidad del sueño.

Obstáculos comunes para un buen descanso
Además del envejecimiento, existen otros factores que dificultan dormir bien:
- Estrés, ansiedad o depresión: afectan directamente la capacidad de conciliar y mantener el sueño.
- Hábitos poco saludables: cenar tarde, consumir cafeína o usar pantallas antes de acostarse.
- Ambientes inadecuados: ruidos, luz excesiva, colchones incómodos o temperaturas altas pueden perturbar el descanso.

Recomendaciones para mejorar el sueño
Los especialistas sugieren aplicar algunas pautas simples para favorecer el buen dormir:
- Mantener horarios regulares para acostarse y levantarse.
- Evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.
- Crear un entorno oscuro, silencioso y fresco en el dormitorio.
- Realizar actividad física moderada durante el día.
Consultar con un médico si se presentan problemas persistentes como insomnio o apnea.
Dormir bien es salud
El sueño es un pilar básico para la salud física, emocional y cognitiva. A medida que envejecemos, entender cómo cambia el descanso y adoptar hábitos saludables se vuelve esencial para preservar la calidad de vida. Dormir no es un lujo, es una necesidad biológica que debemos cuidar.