¿Enojo o estrés? Cómo se prepara el té que ayuda a regular el estado de ánimo
Aunque existen diferentes opciones en el mundo de la fitoterapia, una mezcla en particular se distingue por su eficacia para relajar, calmar y regular los humores.
En la búsqueda de alternativas naturales para manejar el estrés y los episodios de enojo cotidiano, la herbolaria tradicional ofrece combinaciones que se han ganado el aval de la medicina moderna. Las plantas empleadas en tés relajantes destacan por compuestos capaces de modular las respuestas emocionales del organismo y sostener un equilibrio mental en momentos de tensión. Estos efectos han sido reconocidos por autoridades como los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) y la Biblioteca Nacional de Medicina.
Aunque existen diferentes opciones en el mundo de la fitoterapia, una mezcla particular se distingue por su eficacia para relajar, calmar y regular el estado de ánimo, facilitando el descanso y el bienestar diario. La preparación une dos de las plantas más estudiadas —reconocidas tanto en la farmacopea europea como en la americana—, ideales para adultos y recomendadas también en procesos temporales de ansiedad.
No es hasta este punto cuando se revelan las protagonistas: el té de manzanilla y el té de hierbabuena. Combinadas, potencian sus virtudes para aliviar la irritabilidad, el nerviosismo y los síntomas físicos del estrés.
Propiedades de la manzanilla: relajación y equilibrio emocional
La manzanilla (Matricaria chamomilla) tiene una larga historia de uso como sedante suave; se recurre a ella para aliviar la ansiedad, facilitar el sueño y reducir el enojo asociado al malestar emocional. Según el IMMS, la manzanilla contiene apigenina, un antioxidante que se une a receptores cerebrales involucrados en la relajación, produciendo efectos análogos a los de ciertos ansiolíticos leves, pero sin el riesgo de dependencia.
Además, estudios publicados en la Biblioteca Nacional de Medicina indican que la manzanilla reduce el tiempo que tarda el cuerpo en recuperarse de emociones negativas o episodios de estrés agudo.
El consumo regular de manzanilla ayuda a disminuir la sobreexcitación del sistema nervioso central, promoviendo calma y templando las reacciones emocionales que derivan en mal humor o enojo. Este efecto, aunque suave, se ha demostrado útil para quienes buscan estrategias complementarias en el manejo del equilibrio psicológico.

Propiedades de la hierbabuena: frescura, alivio y digestión emocional
La hierbabuena (Mentha spicata) complementa la acción de la manzanilla mediante la generación de una sensación de frescura mental y bienestar físico. Sus aceites esenciales, conformados por mentol y carvona, estimulan los sentidos a través del aroma y actúan directamente en la reducción de la tensión corporal.
La Biblioteca Nacional de Medicina señala que la hierbabuena modula la respuesta autonómica ante el estrés, ayudando al sistema digestivo, que suele resentirse durante episodios de enojo severo.
El empleo de la hierbabuena está asociado con la disminución de molestias estomacales, frecuente manifestación fisiológica del enojo, y con la mejora de la concentración. Cuando se consume en infusión, brinda sensación de alivio y acompaña los procesos de relajación, reforzando el efecto ansiolítico de la manzanilla.

Receta óptima para preparar el té relajante
La sinergia entre la manzanilla y la hierbabuena resulta ideal para preparar un té eficaz contra el enojo y el estrés. Para obtener la máxima eficacia y sabor, siga este método validado por expertos en fitoterapia y publicaciones médicas reconocidas:
Ingredientes:
- 1 cucharada (aproximadamente 2 g) de flores secas de manzanilla
- 1 cucharada (aproximadamente 2 g) de hojas frescas o secas de hierbabuena
- 250 ml de agua
Preparación:
- Lleve el agua a punto de ebullición y retírela del fuego.
- Añada la manzanilla y la hierbabuena, tapando el recipiente para conservar los aceites volátiles.
- Deje reposar durante 7 a 10 minutos.
- Cuele la infusión y sirva caliente. Puede endulzar con una pequeña cantidad de miel si lo desea.
Beber una o dos tazas diarias, especialmente en momentos de estrés, contribuye al manejo integral del estado de ánimo y brinda una alternativa segura para quienes buscan bienestar sin fármacos. Si padece cuadros de ansiedad persistente, siempre consulte a profesionales de la salud para abordar el problema de forma adecuada.