¿Por qué hay carnes que se pueden comer 'crudas' y otras no?
Saber diferenciar cuáles se pueden consumir sin cocinar es fundamental para no poner en riesgo nuestra salud. A continuación algunos tips
Los argentinos siempre a la hora de comer carnes, por ejemplo un asado, tenemos distintos puntos de cocción. Ya sea una preferencia u otra, es fundamental que la persona sepa diferenciar cuales son las carnes que se pueden consumir sin que estén cocinados, y qué bocados crudos no suponen un riesgo para su salud.
En esencia, su seguridad depende de cuál es la bacteria con la que pueden estar contaminada, las capacidades que tenga para enfermarnos y dónde se localiza en el tejido de los animales. Y lo más importante y la única herramienta para evitar estos patógenos es su preparación.
Para contestar a esta pregunta, una organización norteamericana, el CSPI (Center for Science in the Public Interest por sus siglas en inglés), elaboró un informe llamado 'Risky Meat' (Carne Arriesgada), en el que se detalla y se indican los riesgos de consumir productos cárnicos, en una clasificación que bautizaron como 'Pirámide de riesgo de carnes y aves'.
Las más peligrosas: pollo y carne molida
En lo más alto de la pirámide se encuentran las carnes que causan más infecciones alimentarias. En el caso del pollo, la mayor parte de las intoxicaciones se deben a los patógenos de la salmonela y los de la familia de las Campylobacter. Bajo ningún concepto uno debe consumir pollo sin prepararlo previamente.
En cuanto a la carne molida, el patógeno que más intoxicaciones causa es la Escherichia coli, más conocido como E. coli, que se puede transferir de la superficie de la carne a las vísceras y esparcirse por toda la pieza cuando se pasa por la picador.
Riesgo medio: cerdo y embutidos
A pesar de no ser tan peligrosos como la carne cruda, los embutidos son los productos cárnicos que causa más intoxicaciones por listeria, un patógeno peligroso que obliga a la hospitalización en el 90% de los casos, y que produce desde fiebre y escalofríos hasta dolor de cabeza y vómitos.
A pesar del alto nivel de hospitalización, el informe rebaja su riesgo porque tradicionalmente no se consume si no se cocina previamente, por eso las infecciones se producen en su mayoría a causa de una manipulación o conservación incorrecta.
Riesgo bajo: ternera, buey o cordero
La ternera es una de las carnes que menos peligro presenta si se cocina durante cortos períodos de tiempo a altas temperaturas, porque aunque sea poco el tiempo de cocinado, en la mayoría de ocasiones es suficiente para eliminar gran parte de la población bacteriana. Lo mismo ocurre con otras carnes como puede ser la de buey o el cordero.
Sin apenas riesgo: salchichas y jamón
En el caso del jamón, siempre y cuando la curación sea correcta, es muy difícil que los patógenos lleguen al consumidor final. Del mismo modo, las salchichas suelen consumirse siempre cocinándolas a altas temperaturas, por lo que según el estudio es uno de los productos que conlleva menos riesgos.
Fuente: abc España