Así debes limar tus uñas para que no se rompan
Limar las uñas no solo mejora su aspecto a nivel estético, sino que elimina bordes irregulares que pueden conducir a su quiebre. ¿Cómo hacerlo?
La base de una manicura perfecta es aprender a limar las uñas de forma correcta. Es justo en este paso en el que se mejora su estética, ya que se les da la forma deseada. Además, es una acción imprescindible para ajustar su tamaño, evitar bordes irregulares y prevenir posibles quiebres.
Por supuesto, es una tarea que requiere cierta técnica y el uso de elementos adecuados. Aunque no es complicado, sí debes hacer algunas consideraciones en su práctica. En el siguiente espacio te contamos cómo hacerlo y qué cuidados debes implementar. ¿Lista para explorar y dominar este proceso?
Guía para limar tus uñas como una profesional
De acuerdo con información de la Academia Estadounidense de Dermatología, limar las uñas es una acción clave para mantenerlas fuertes y evitar que se enganchen en elementos como la ropa o los muebles. Se debe hacer en una misma dirección hasta suavizar los bordes irregulares o ásperos.
Es un proceso sencillo, pero implica cierta técnica, además de práctica y paciencia. A continuación, compartimos una completa guía para hacerlo en casa, en los diferentes diseños de manicura. ¡Sigue la lectura!
1. Prepara tus herramientas y el espacio de trabajo
Antes de comenzar a limar tus uñas, asegúrate de tener las herramientas adecuadas a la mano. Opta por una lima de uñas de buena calidad, de preferencia en versión de cristal. Estas no solo son más higiénicas, sino que también presentan microgránulos suaves que cuidan tus uñas durante el proceso.
Evita las limas de metal, ya que pueden ocasionar el desprendimiento en capas de tus uñas. Entre tanto, las de cartón son endebles. Asegúrate de trabajar en una superficie plana y bien iluminada para obtener mejores resultados.
2. Limpia e hidrata tus uñas
Inicia el proceso asegurándote de limpiar tus manos y tus uñas a fondo. Aplícales ablandador de cutículas y, seguidamente, sumérgelas en un cuenco con agua tibia durante al menos 10 minutos. Seca bien tus manos y empuja las cutículas hacia atrás con un palito de naranja.
Notarás un poco de exceso de piel que puedes retirar con la ayuda de un cortacutículas. Evita cortar desde la base porque puede generar dolor y mayor riesgo de infección. Para terminar, aplícate crema hidratante para las manos.
3. Comprueba la longitud de tus uñas
Si notas que tus uñas están más largas de lo que prefieres, es recomendable cortarlas para prevenir roturas y debilitamiento. Además, este paso facilitará el proceso de limado.
4. Elige la forma de uñas que deseas
A la hora de elegir el estilo en que vas a limar tus uñas, conviene tener en cuenta la forma y el aspecto de tus manos y tus dedos. Como regla general, las mujeres con manos delgadas y dedos largos deben optar por uñas más anchas y de acabado anguloso.
En cambio, para aquellas de dedos más cortos y manos regordetas es recomendable elegir formas que alarguen los dedos y que den a las manos un aspecto esbelto. Exploremos algunas opciones:
- Almendradas: su forma imita la silueta de una almendra, con lados cónicos que convergen en un pico redondeado. Favorecen a las manos pequeñas.
Redondas: una opción común, en la que los lados se liman en línea recta y culminan en una punta semicircular. - Cuadradas: las uñas cuadradas se presentan niveladas en la parte superior y sus esquinas son rectas y definidas. Favorecen a las manos largas y delgadas.
- Stiletto: similar a las uñas almendradas, pero con una punta más aguda. La forma se perfila en punta y suele llevarse en una longitud más extensa. Favorecen a las manos largas y delgadas.
- Squoval: comparten similitudes con las cuadradas, aunque sus bordes se suavizan ligeramente para crear una forma más suave y ovalada. Opta por ellas si tus uñas se encarnan con facilidad.
- Ovaladas: los lados se liman en línea recta, pero los extremos se redondean con gracia, aportando una elegancia sutil. Ayudan a que los dedos se vean más largos y estilizados.
- Ataúd o bailarina: las uñas en forma de ataúd se van estrechando a medida que se alejan del lecho ungueal, hasta llegar a una punta cuadrada y roma en la punta.
- Pintalabios: esta forma presenta una apariencia puntiaguda, lograda mediante un limado en un ángulo agudo. Esta técnica contribuye a alargar los dedos.
5. Comienza a limar
La técnica para limar las uñas depende en gran medida del estilo que les quieras dar. Independientemente de esto, hay algunos pasos claves para conseguir un buen limado. Los detallamos a continuación:
- Asegúrate de que no quede ningún rastro de agua en tus uñas. La presencia de humedad puede volverlas frágiles y propensas a romperse.
- Sujeta la lima en un ángulo de 45 grados y deslízala en una sola dirección. Evita los movimientos de ida y vuelta, ya que estos pueden debilitar las uñas.
- Trabaja desde el exterior hacia el centro para dar forma de manera gradual y controlada. De esta manera, evitarás que los bordes se partan.
- Utiliza el lado más suave de la lima para pulir las uñas y eliminar los sobrantes.
Después de limar todas las uñas, pásalas sobre un trozo de tela. Si notas que alguna se engancha, significa que debes pulir un poco más. - La práctica constante te permitirá dominar esta técnica y lograr una manicura perfecta.
Si gustas darles una forma particular, a continuación, te ofrecemos una guía detallada para lograr cada uno de los tipos antes mencionados.