En la última reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA), que congrega a los titulares de las carteras sanitarias de todas las jurisdicciones del país, el Ministerio de Salud de la Nación informó que, a partir de 2026, la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión se administrará a los 18 meses de edad. Esta modificación en el calendario responde a la intención de consolidar una protección más temprana y efectiva frente a la circulación del virus.

La medida busca reducir el tiempo durante el cual los niños permanecen expuestos al riesgo de contagio. La primera dosis de la vacuna triple viral aplicada a los 12 meses confiere aproximadamente un 80% de protección; al completar el esquema con la segunda dosis la cobertura de eficacia asciende al 97%. Adelantar la segunda aplicación a los 18 meses acorta así la ventana de vulnerabilidad en la infancia temprana.

Además del beneficio inmunológico, se espera que el cambio favorezca la mejora de los índices de cobertura. Los controles de salud pediátricos y las consultas por calendario de crecimiento y control del niño sano alrededor de esa edad facilitan la captación de menores que deben completar su esquema. Según fuentes del Ministerio de Salud, asegurar que la población susceptible complete las dosis previstas es la estrategia principal para prevenir y mitigar eventuales brotes, limitar la propagación del virus en la comunidad y proteger a los grupos más vulnerables.

Cambio en el calendario: nuevas edades para la vacunación contra el sarampión

Cómo queda el esquema: hasta ahora, el calendario nacional indicaba dos dosis de vacuna triple viral: la primera a los 12 meses y la segunda a los 5 años. Con la modificación anunciada, la segunda dosis se adelantará a los 18 meses. Este ajuste implicará, durante un período de transición de aproximadamente tres años y medio, la superposición de cohortes vacunadas entre 2021 y 2024, y requerirá un aumento estimado de 300.000 dosis respecto de las compras habituales.

La financiación de esos insumos adicionales provendrá del ahorro obtenido por la optimización del proceso de adquisición de las vacunas antigripal estacional (monovalente, pediátrica trivalente y adyuvantada trivalente), lo que, según la viceministra de Salud de la Nación, Cecilia Loccisano, generó una eficiencia en el gasto que osciló entre el 5% y el 38% en el precio unitario de las dosis.

En el contexto regional, Argentina y Cuba figuraban entre los países de América Latina que más tarde administraban la segunda dosis. La vacuna contra el sarampión cuenta con seis décadas de uso, con un perfil de seguridad y eficacia ampliamente documentado. Con el adelanto del esquema, Argentina se incorpora a la lista de países de la región que ya implementaron esta modificación, con el propósito de fortalecer la capacidad de respuesta ante la reintroducción del virus y reducir la probabilidad de brotes locales.

Cambio en el calendario: nuevas edades para la vacunación contra el sarampión

En resumen, el cambio de calendario que rige desde 2026 busca combinar una mayor protección individual temprana con una mayor oportunidad de captación en el sistema de salud, en un escenario regional marcado por circulación viral y con el objetivo de sostener altos niveles de inmunidad poblacional.